Los comunistas checoslovacos perseguían con tijeras a los melenudos
La prensa nacional escribe este martes sobre los nuevos recortes presupuestarios del Gobierno tripartito; recuerda las represalias comunistas contra los melenudos en Checoslovaquia en los años 60; informa sobre la nueva sede de la biblioteca de Václav Havel y lamenta el bajo número de hinchas en los estadios de fútbol checos.
El ministro de Finanzas, Miroslav Kalousek, envió a los ministros el borrador del presupuesto estatal que supone recortes de más de dos mil millones de euros, es decir, 150 millones de euros más en comparación con el proyecto anterior.
El déficit presupuestario rondará de esa forma cinco mil millones de euros, lo que representa el 4,6 por ciento del PIB, escribe el rotativo.
‘Melenudos’, así se llamó la represalia contra los hombres de pelo largo iniciada por el Partido Comunista Checoslovaco en el verano de 1966, indica en portada el diario Mladá Fronta Dnes.
A los funcionarios les molestaba que los jóvenes de pelo largo copiaran el estilo de los grupos de rock and roll occidentales, lo que era inadmisible para los comunistas desde el punto de vista ideológico, así que tildaron a los yeyés de enemigos del Estado.Los comunistas hicieron un mapa para localizar a los peludos. En una redada realizada en 1966 en todo el país, la policía detuvo a unos cuatro mil melenudos: a la mayoría de ellos los forzó a cortarse el pelo, escribe el diario.
La biblioteca del ex presidente checo Václav Havel, que se propone transmitir el legado de este dramaturgo y escritor, tendrá su sede en la Plaza Loreto, cerca del castillo de Praga, indica el diario Lidové Noviny.
El instituto, surgido hace seis años para reunir los textos de Havel y los documentos relacionados con su persona, tendrá por primera vez una sede oficial.
La biblioteca surgirá en el edificio adquirido por el financiero Zdeněk Bakala, presidente del consejo de administración de la biblioteca. Sin embargo, la casa aún debe pasar por una reconstrucción. Las obras terminarán dentro de un año y medio, aproximadamente.
La liga checa de fútbol hace frente a una ola de boicoteo por parte de los hinchas. Unos 40 mil aficionados menos han asistido a los partidos de las tres primeras jornadas del torneo, en comparación con el año pasado, subraya Sport.
Desde la primera jornada de la liga, numerosos hinchas de dos clubes capitalinos, el Bohemians y el Slavia, boicotean los partidos de sus clubes por tener que compartir un estadio. El Bohemians encontró refugio en el estadio del Slavia después de verse obligado a abandonar su propio campo de juego por motivos financieros.Además, el fin de semana pasado, la hinchada del Brno rechazó apoyar su club en la ciudad de Ostrava, ya que el club local vende las entradas pidiendo los datos personales de cada uno de los hinchas por motivos de seguridad.
Por su parte, los fans del Baník tienen que comprar una tarjeta para todo el año, para recibir descuentos por la entrada. En caso contrario, el billete sale mucho más caro.
Según datos estadísticos, la visita media en los estadios de fútbol de la liga alcanza apenas 4.700 espectadores, unos 1.500 menos que la temporada pasada, resalta Sport.