Los checos y los turistas
La República Checa registra cada vez más turistas que llegan para admirar sus bellezas. ¿Pero cómo ven a los turistas los checos? En esta edición de "A toda marcha" conversamos sobre el tema con Jaroslav y Petra, dos habitantes de Praga, uno de los blancos principales de los turistas extranjeros.
Cada año visita la República Checa una multitud de turistas. Según las estadísticas, el año pasado llegaron al país 6,5 millones de personas. La misma capital de Praga registró tres millones de visitantes, es decir a cada praguense le correspondieron tres turistas. ¿Cuál es la relación de los checos con los turistas? Jaroslav, qué es lo que aportan los turistas a Praga?
"Desde luego la principal aportación de los turistas para Praga es la económica o sea el dinero. Pero también hay otro aspecto importante, el informativo, es que los turistas tras el regreso a su país hablan sobre la República Checa a sus familiares o vecinos que pueden luego venir también".
Petra sostiene la misma opinión que Jaroslav en cuanto al aspecto económico y añade otra razón por lo que resulta buena la presencia de los turistas.
"En general, los turistas me gustan, ya que están muy animados y vienen para divertirse, por eso están de buen humor y alegres. Y su presencia anima también a toda la ciudad".
Sin embargo, hay situaciones cuando entre los turistas y los checos surgen desavenencias. Jaroslav apunta que no le gusta el comportamiento de algunos turistas que gritan y, sin prestar atención a su alrededor, impiden el paso a otros. Petra tiene una opinión parecida.
"Hay pocas cosas que no me gustan de los turistas extranjeros. Como vivo en Praga, a veces me molesta cuando algunos turistas hacen ruido o se comportan peor que en su país natal, ya que se sienten privilegiados por llegar a otro país a gastar dinero. Pero, en general, no tengo problemas con los turistas".
Aunque Praga no es una ciudad gigante, los turistas extranjeros muchas veces andan extraviados, sobre todo por el laberinto de calles del casco histórico, y se ven obligados a preguntar por el camino. ¿Y cómo reaccionan nuestros entrevistados si un turista le pide ayuda?
"Muchos turistas son gente muy amable a los que ayudo con gusto. Si me lo piden decentemente, les enseño el camino si lo conozco".
También Petra intenta siempre ayudar a los turistas extranjeros.
"Yo hablo un poco inglés, así que soy amable con los turistas cuando puedo. Me pasa muchas veces que las personas me quieren enseñar un lugar en el plano y suponen que si estoy joven, puedo auydarles. A mí me encanta conocer también otras personas y su cultura, así que les ayudo con gusto".
Por otro lado, como no todo es perfecto, hay cosas que no les gustan a los visitantes de Praga. Como afirma Jaroslav uno de los problemas más acuciantes es la falta o incapacidad de comunicación.
"Generalmente a los turistas no les gusta que los checos no sean capaces de decirles adónde ir o por dónde pasar, ya sea por no conocerlo o por no hablar la lengua que entiende el turista".
Jaroslav además añade que los checos tienen mala fama por culpa de los "ladrones profesionales". Pero, como afirma, esa gente no es un modelo representativo de un checo, aunque los turistas afectados no lo admiten avisando a sus compatriotas que en la República Checa deben tener cuidado con todos sus habitantes. Petra está de acuerdo con el problema de comunicación y menciona también otro.
"Otra cosa que puede perjudicar la imagen de la República Checa y que a mí tampoco me gusta es la calidad de servicios. Se nota mucho en Praga, cuando los proveedores de servicios ganan dinero sólo por estar en una localidad preferida de los turistas. Muchas veces el precio no corresponde a la calidad del servicio".En cuanto a la comunicación entre los turistas y los checos no se puede omitir el hecho de que los turistas muchas veces hablan su propia lengua o el inglés y el alemán que son los idiomas más hablados por los checos. Petra, ¿crees que también los turistas extranjeros deberían también aprender algunas palabras checas?
"Claro que sí. El conocimiento de la lengua local les ayudará con la comunicación en la calle o en las tiendas. Además, es muy agradable ver a un turista extranjero que intenta hablar checo que, reconozco, es muy difícil de aprender".
En "A toda marcha" conversamos con Jaroslav y Petra sobre la relación entre los checos y los turistas. Y ustedes, amigos, ¿qué opináis al respecto?