Los checos tienen menos sexo, pero están contentos
Czechsex, el sondeo nacional sobre el comportamiento sexual y bienestar, reveló una disminución en la frecuencia de la actividad sexual de los checos y aportó unas chocantes cifras relativas a violencia sexual, por ejemplo.
Los checos tienen sexo con menos frecuencia, pero la mayoría de las personas está contenta con su vida sexual. Esa es la principal conclusión del reciente sondeo efectuado por el Instituto Nacional de la Salud Mental que compara los resultados con la última investigación parecida de hace 11 años.
Según explicó la jefa del Centro para la Salud Sexual e Intervención del Instituto Nacional de Salud Mental, Kateřina Klapilová, los resultados son muy sorprendentes porque demuestran que la frecuencia sexual de los checos es de una vez al mes en el caso de los hombres y menor en cuanto a las mujeres, mientras que los datos de hace 11 años indicaban unas dos o tres relaciones sexuales a la semana. Klapilová precisó para la Radio Checa a qué se debe esa diferencia tan marcada.
“En nuestro sondeo se trata de la prevalencia poblacional, es decir, que también contamos a personas solteras y las que no tuvieron sexo nunca o en el último año. Así que el promedio disminuyó. Lo que sí se puede comparar son los datos de parejas estables que tienen actividad sexual una o dos veces a la semana”.
Así, la diferencia entre los resultados a través de los años no es tan notable, prosigue la investigadora. No obstante, advierte que cierta caída sí se ha producido y la explica en relación a un cambio en la composición de la sociedad.
“Observamos un cambio importante en la composición de la sociedad con una mayor proporción de personas de edad avanzada cuya frecuencia de actividades sexuales es menor. También registramos un mayor porcentaje de personas que no tienen actividades sexuales en la edad más baja, es decir, entre 18 y 25 años”.
El sondeo del Instituto Nacional de la Salud Mental también se centró en la orientación sexual de los checos, llegando a la conclusión de que un 7% de la población no es heterosexual, lo cual, según Klapilová, es una cifra muy significativa.
“Cabe decir que es una gran cantidad de personas. Unas 740.000 personas no tienen una orientación heterosexual. La más frecuente es la orientación bisexual, un 3,2%. Los gays forman un 2% y las lesbianas un 0,6% de la población”.
Otro propósito del sondeo era averiguar el porcentaje de personas que han sido obligadas a tener sexo por medio de amenazas o violencia. Un 17% de las mujeres y un 5% de los hombres lo afirmaron. A su vez, la mayoría de las víctimas nunca reportó el acontecimiento a la Policía, concretamente, el 93% de las mujeres y el 98% de los hombres. Kateřina Klapilová lo explicó más en detalle.
“Fue una revelación muy alarmante que apunta a problemas en el sistema de prevención y educación. La razón para no denunciar fue en más del 40% de los casos el hecho de que las víctimas no evaluaron la situación como presión o violencia sexual en el momento en el que ocurría. La segunda razón más frecuente es la vergüenza y, por supuesto, el miedo, la estigmatización o el miedo a la venganza”.
Otros resultados del sondeo Czechsex revelaron, por ejemplo, que los checos suelen tener cinco parejas sexuales durante toda la vida, lo cual coincide con los datos de los países vecinos de Chequia.
El sondeo contó con 4660 respuestas enviadas online y 2009 respuestas recibidas por medio de encuestas en persona. Los resultados se pueden conocer en la página intimita.cz. El próximo año se publicará un análisis detallado sobre el comportamiento sexual, la salud y el bienestar de los ciudadanos checos.
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