Los billetes que caducarán en apenas tres meses

Los diseños de billetes de coronas más antiguos perderán su validez a partir del 30 de junio. El Banco Nacional Checo apela a la “simplificación” y busca contar con un único modelo para cada uno.

Los checos tendrán que revisar sus carteras más pronto que tarde, y es que el Banco Nacional Checo (ČNB) retirará de la circulación los diseños de billetes de corona más antiguos. Será a partir del 30 de junio de este mismo año cuando estos pierdan su validez.

Banco Central Checo | Foto: Štěpánka Budková,  Radio Prague International

La medida afecta a los diseños de billetes de 100, 200, 500, 1000 y 2000 coronas de entre los años 1995 y 1999 mientras que la excepción será el billete de 5000, en el que no se producirá ningún cambio.

"El objetivo de este paso es tener solo un diseño en cada denominación de los billetes de uso común de 100 a 2000, lo que traerá una simplificación significativa para los habitantes de la República Checa, así como para los visitantes extranjeros. Esto reducirá la incertidumbre o las preocupaciones sobre si los diseños de billetes más antiguos siguen siendo válidos y si son, por ejemplo, falsificaciones”, afirmó el propio ČNB.

Existen varios elementos que permiten identificar los modelos más antiguos, siendo el más significativo su banda plateada. Esta, que atraviesa verticalmente el billete, es más estrecha y no cambia de color, mientras que en los diseños más recientes luce más ancha y se torna entre púrpura y verde cuando se inclina. El año en el anverso del propio billete y otros elementos de seguridad permiten diferenciarlos aún más.

Con todo, los ciudadanos aún contarán con un buen margen de tiempo. Tras expirar en apenas unos meses, los billetes podrán ser cambiados en los diferentes bancos y en cualquiera de las siete oficinas territoriales del ČNB durante dos años. Más tarde, a partir del 1 de julio de 2024, ya solo será posible cambiarlos a través del propio ČNB.

Foto ilustrativa:  ČT24

El banco elimina continuamente los diseños de billetes más antiguos como parte del control de efectivo. Por ello, la institución afirma que será un proceso gradual e insta a los ciudadanos a operar con su efectivo como de costumbre.

“Hasta que caduquen los billetes, recomendamos que el público pague con ellos como de costumbre, los diseños más antiguos se están reemplazando gradualmente por otros nuevos”, añadió el ČNB.

La creciente digitalización y la pandemia han supuesto un fuerte impulso para los pagos y las transacciones electrónicas, que aumentan año tras año de forma imparable. A pesar de esto, la tendencia y las cifras muestran que el efectivo está bien lejos de desaparecer de nuestras vidas.

En clave checa, el valor del dinero en circulación aumentó de los 28 700 millones de euros en 2020 a los 29 400 millones en el pasado año. También, a finales del año pasado, cerca de 2730 millones de billetes y monedas se encontraban en circulación en el país, lo que representa un aumento interanual del 3%.