Lo diabólico de la lengua checa

Foto: Barbora Kmentová
0:00
/
0:00

Las calles checas fueron tomadas este jueves por una multitud de diablos. Afortunadamente solo se trata de una tradición, según la que estos personajes acompañan a San Nicolás, yendo juntos de casa a casa recompensando a los niños buenos. Y también asustando a los malos con la amenaza de llevárselos al infierno. En esta edición de Hable Checo con Radio Praga hablaremos no solo de esta tradición, sino también de diablos y modismos y expresiones idiomáticas con ellos relacionados.

Foto: Barbora Kmentová
Uy, qué susto! -fuj, to jsem se lekl-. ¡Qué demonio más feo! -to je ale ošklivý čert-. ¿Pero qué pasa? ¿Los demonios -čerti- han declarado una huelga o será una campaña promocional de algún producto? ¿Por qué hay tantos en la calle?

Pero no te endiables -nečerti se-. ¿No sabías que el 5 de diciembre, la víspera del festivo de San Nicolás, andan los diablos junto a San Nicolás -Mikuláš- a lo largo del país demostrando así que el bien y el mal -dobro a zlo- a menudo van juntos? Sin embargo, también les acompaña un ángel para que predomine lo bueno. A lo mejor si le cantas una canción, como suelen hacer los niños checos este día, el diablo te dejará en paz, y además el ángel te obsequiará con golosinas. De todas maneras, es mejor portarse bien con los diablos, ya que se dice que es bueno tener un amigo hasta en el infierno -i v pekle je dobré mít přítele-.

Sí, al igual que se dice: ´Pórtate bien con el Demonio, y te obsequiará con el infierno -čiñ čertu dobře, peklem se ti odmění-. De hecho, esta tradición me parece un eficaz método educativo, pero yo ya soy mayor para estas bromas, incluso con el susto que me ha dado el diablo, podía haber sufrido un infarto. Además, yo pensaba que los diablos olían al azufre, que es lo típico del infierno -peklo-, sin embargo, este apestaba a aguardiente. Menudas fiestas montarán bajo tierra. Y luego dirán que este lugar es malo.

Bueno, es que como este trío anda de casa a casa, muchos padres les ofrecen un chupito para agradacerles la lección educativa que han dado con su visita a sus hijos. Y ya que tienen que recorrer un sinnúmero casas, puede que luego se vea a algunos tambaleándose por las calles.

Bueno, al menos así se calientan un poco con este frío. Es que ahora mismo parece que afuera se están casando todos los demonios -venku se žení všichni čerti-, según dice un modismo checo para calificar un tiempo horrible.

Pues sí. Además, parece que al huracán Xaver, que recientemente afligió la Europa del Norte, lo mandó el mismo Diablo - seslal ho sám ďábel-.

Y está cayendo tanta nieve que no sé si consigo salir con el coche desde el aparcamiento. Ni siquiera llevo la pala para quitar la nieve.

No pintes al Demonio en la pared -nemaluj čerta na zeď-, es decir, no lo invoques por si viene.

Pero te has fijado cuántas expresiones del uso diario se relacionan con esta criatura cornuda ? A qué se debe eso?

Pues... El Demonio sabrá por qué -čert ví proč-. Mira, con este modismo también se suele comentar en checo algo que no nos podemos explicar.

Foto ilustrativa: Tomáš Adamec
Bueno, aprendiendo checo, al principio pensé que este idioma lo había inventado el mismo diablo, con lo difícil que me parecía.

Ahora ya ves que no es para tanto. Pero volviendo al tema, la figura del diablo aparece en el folclore checo de toda la vida. Según muchas leyendas, sube desde el infierno para cazar almas humanas -lovit lidské duše-, lo que hace mediante un contrato. Ofrece a la gente algún servicio, como dinero -peníze-, felicidad -štěstí- o amor -lásku- y el cliente a cambio tiene que firmar con su propia sangre. Y cuando llega la fecha límite establecida en el contrato, se lo lleva consigo al infierno.

Sí, esto me suena. Parece que algunas compañías han adoptado estas prácticas hoy en día.

Sí, la verdad es que hay que tener cuidado con las diabluras -čertovina- que algunos nos preparan.

Bueno, ya hemos llegado al aparcamiento, a ver si hay suerte y salimos fuera de esta montaña de nieve.

Demonios -k čertu-. Ya sabía yo que no había manera de salir de aquí. Es increíble cuánto puede nevar en tan solo tres horas.

Pues sí, parece que ésa nos la debía el Demonios -to nám byl čert dlužen-, como comentáis en checo algo malo que está pasando.

Qué más da. Al Diablo -vem to čert-, es decir, da igual. Vamos andando.