¡Llamamos a todos los checos! ¡Vengan a ayudarnos!

Foto: Archivo de la Radiodifusión Checa

La Radiodifusión Checoslovaca representaba una importante fuente de información actual durante el proceso de liberación de los alemanes nazis. En este programa especial, emitido con motivo del 'Día de la Victoria', recordaremos su papel y los hechos dramáticos que acompañaron el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Miloslav Disman,  foto: Václav Flegl,  ČRo
"Todos estamos con barbas, desde el sábado nadie se ha podido afeitar, algunos ni han tenido la oportunidad de lavarse, estamos cubiertos con polvo y sucios después del bombardeo del edificio, pero no nos importa".

Con estas palabras, el locutor de la Radiodifusión Checoslovaca, Miloslav Disman, describió el exhaustivo maratón de emisiones con las que se ofrecía al pueblo checoslovaco información útil para combatir a los nazis.

En mayo de 1945 el ambiente en Praga estaba tenso. Adolf Hitler y Benito Mussolini estaban muertos, Berlín había sido conquistado y las tropas nazis se estaban paulatinamente rindiendo.

Durante seis años, desde el inicio de la ocupación nazi, los locutores de la Radiodifusión Checoslovaca se vieron obligados a emitir en alemán y adaptar la programación conforme con la propaganda del Tercer Reich. De ahí que su motivación para tomar parte en las preparaciones de la liberación de Praga fuera enorme.

Una de las tareas clave fue asegurar la conexión de la Radiodifusión con puntos estratégicos en todo el país. Este desafío se realizó gracias a la cooperación de los trabajadores de la radio con los empleados del correo, entre otros. A comienzos de 1945, se iniciaron los preparativos de "la emisión revolucionaria" con programas y música en checo.

En la víspera del levantamiento, el 4 de mayo de 1945, los alemanes nazis permitieron la entrada de un grupo de agentes de Policía checos en el edificio de la radio, quienes entraron con la excusa de participar en un programa sobre los carteristas. No obstante, aprovecharon su visita para monitorear las posiciones de las unidades nazis, sus costumbres y, especialmente, los lugares estratégicos que proteger para que no se interrumpiera la emisión.

Toda Praga a la radio

Zdeněk Mančal: “Vengan a ayudarnos. Llamamos a todos los checos." | Foto: APF Český rozhlas
Con la emisión del sábado 5 de mayo todo cambió. Se realizó solamente en checo, acompañada de música nacional. El intendente alemán de la radio llamó como refuerzos a 65 soldados alemanes que acudieron con metralletas para interrumpir la transmisión en checo. Sin éxito, ya que los checos habían escondido ingeniosamente el estudio.

Los trabajadores de la radio también empezaron a quitar los letreros e indicadores en alemán, recordó para la Radiodifusión Checa Karel Tieftrunk.

"Esto salvó a nuestros locutores, ya que quitaron un letrero en alemán del estudio donde se encontraban, y dejaron solamente la versión en checo. Gracias a la falta de letreros, los alemanes, que llegaron de refuerzo, quedaron desorientados".

En un momento, los alemanes se encontraban sólo a unos dos metros del estudio, pero no lograron a localizarlo e interrumpir las emisiones cuyo contenido tanto les preocupaba. Cualquier mención sobre la existencia de la cultura checa autónoma quedaba prohibida al igual que no se podía hablar de su proximidad a las culturas eslavas. Por otro lado, se acentuaba su pertenencia a la cultura alemana. Regularmente se emitían informes desde la sede de Adolf Hitler así como programas satíricos que ridiculizaban a los enemigos del Tercer Reich como los judíos, el Gobierno de exilio del ex-presidente checoslovaco, Edvard Beneš y a los Aliados. Pero ese día todo cambió.

Foto: VHÚ

Poco después del mediodía, los ciudadanos pudieron escuchar desde sus receptores de radio un urgente llamamiento de ayuda.

Foto: Archivo de la Radiodifusión Checa
"Llamamos a la Policía checa, a los agentes y a las unidades armadas. ¡Vengan a ayudarnos, llamamos a todos los checos! Ayuden a la Radiodifusión Checoslovaca. ¡Llamamos a todos los checos a que nos ayuden! Los nazis están asesinando a los ciudadanos checos. Atención, la entrada de la calle Balbínova está libre. La resistencia en la radio está paulatinamente liquidada. En breve volveremos".

Los llamamientos se repitieron también en ruso e inglés. Los locutores llamaron al Ejército Rojo y a los soldados estadounidenses que se encontraban en Pilsen.

Armados o no armados, decenas o cientos de ciudadanos y agentes de policía atendieron a la petición y acudieron al edificio de la Radiodifusión Checoslovaca, todos unidos con la idea de luchar por su país libre. Personas de todas las edades, chavales de seis años o pensionados, todos se dirigieron al edificio de la radio para luchar por la libertad.

Foto: Archivo de la Radiodifusión Checa
Los alemanes disparaban con sus metralletas a todos y la batalla por la radio se cobró numerosas vidas. Vladimir Vilimovský, que tenía en aquel entonces 16 años, recordó para la Radiodifusión Checa los hechos dramáticos.

"Una metralleta estaba situada en la entrada trasera hacia Balbínova y la lograron estropear. El problema fue que nosotros estábamos arriba, vigilando la calle Na Smetance y, como no existían celulares, no sabíamos que pasaba enfrente de la radio. Allí había otra metralleta que disparaba a la calle principal".

Tiroteos y mangueras

Foto: Archivo de la Radiodifusión Checa
Los praguenses sublevados recorrían los edificios vecinos para encontrar lugares estratégicos de donde disparar a los alemanes. Un grupo de hombres saltaron del techo del edificio vecino al de la radio, forzando la ventana para entrar y ocupando los pisos superiores del edificio. En el segundo piso se toparon con los alemanes armados hasta los dientes con metralletas y granadas. Como los sublevados disponían sólo de fusiles con un número limitado de balas, agarraron mangueras para inundar las salas donde se encontraban los nazis.

La batalla se complicó por los tiroteos de los edificios vecinos. Como los checos no sabían en qué pisos se hallaban sus paisanos, disparaban, sin querer, a sus propios hombres. Como remedio, los sublevados alzaban banderitas en las ventanas de las salas conquistadas para señalar que ese espacio estaba en manos checas.

Muy seria se puso la situación en la calle Balbínova, donde los sublevados lucharon por conquistar la entrada lateral. Lograron echar la puerta abajo con una camioneta, no obstante, los nazis iniciaron un tiroteo. Los sublevados no se rindieron y esa vez lograron conquistar la puerta utilizando agua de la manguera de los bomberos. Los últimos alemanes se rindieron cerca de las 18:00.

Foto: Archivo de la Radiodifusión Checa

Praga llena de barricadas

Al día siguiente, los praguenses enfrentaron otro ataque de los alemanes. Además, se estaban acercando los soldados del mariscal alemán Schörner, unas de las últimas tropas nazis capaces de actuar. Los sublevados checos eran conscientes de su armamento, así que empezaron a levantar barricadas para proteger su ciudad.

Foto: Archivo de la Radiodifusión Checa
"Llamamos a los ciudadanos a que levanten barricadas en la carretera de Benešov a Praga. Los ferroviarios, partisanos y luchadores por nuestra nación, que interrumpan el transporte en los ferrocarriles. Los agricultores defenderán sus propiedades y las públicas. Los agentes de Policía y los soldados ocuparán los cuarteles, desarmarán la Gestapo y a la Policía criminal alemana y desalojarán sus almacenes de armas. Los que quieran servir a los alemanes también hoy, que se protejan ante el castigo del pueblo".

El domingo 6 de mayo después de las once de la mañana, la Radiodifusión anunció: “Atención, nos acaban de informar que la ciudad de Pilsen ha sido liberada. Las unidades estadounidenses se dirigen de Pilsen hacia Praga. Solados alemanes, rindan las armas”.

Foto: Archivo de la Radiodifusión Checa
No obstante, en la tarde un avión arrojó al edificio de la Radiodifusión Checa una bomba de una cuarta tonelada que arrasó con la entrada principal y mucha tecnología, lo que impidió seguir con las emisiones. Una parte de los trabajadores se dirigieron al barrio de Strašnice, donde se había instalado en una caseta un estudio provisional. En Vinohrady se había instalado un estudio subterráneo. Desde el mismo nacimiento del Protectorado en 1939, dentro de la Radio se fue formando un comité de resistencia ilegal conectado con la resistencia antifascista checa.

A lo largo de la contienda, sus miembros difundían materiales ilegales, organizaban colectas para comprar armas y apoyar a las familias de empleados detenidos por los nazis. Además, crearon una red de centros suplentes para transmisiones revolucionarias. Gracias a ello la Radio estuvo preparada para desempeñar un importante papel durante el Levantamiento de Praga los últimos días de la Segunda Guerra Mundial.

Foto: Archivo de la Radiodifusión Checa
El 8 de mayo se notaba que los alemanes estaban cortos de fuerza. La batalla se terminó el 9 de mayo en la tarde, cuando entró en Praga el Ejército Rojo. El mismo día, la Radiodifusión Checoslovaca recuperó sus emisiones.

"Son las 19:00 horas, miércoles 9 de mayo de 1945. La Radiodifusión Checoslovaca saluda a su presidente Edvard Beneš, el Gobierno de la República Checoslovaca y a todos los ciudadanos aquí y en el extranjero, e inicia su nueva emisión".

La batalla por la radio duró cuatro días y de acuerdo con los historiadores, la lucha por la Radiodifusión Checa se cobró la vida como mínimo de 165 personas.

El Levantamiento de Praga se cobró la vida de más de 1700 checoslovacos. Gracias al heroísmo de los ciudadanos, la capital checa se había convertido en la única ciudad liberada del poder nazi, cuya radio libre no dejó de transmitir ni durante los enfrentamientos más duros.

Cada 5 de mayo, se celebra enfrente del edificio de la Radiodifusión Checa en la calle Vinohradská un acto solemne para honrar a los fallecidos durante el enfrentamiento.

Foto: Ondřej Tomšů