Las relaciones comerciales checo-iraníes de nuevo al máximo nivel

Zetor, foto: Fruitman / CC BY-SA 4.0

El restablecimiento de las relaciones diplomáticas totales entre Chequia e Irán mejora la perspectiva de mayores intercambios comerciales.

Tehran,  foto: Amir1140,  CC BY-SA 3.0 Unported
Irán es uno de los mercados mundiales más ambicionados, debido a la perspectiva de que las sanciones terminen, las exportaciones de petróleo y gas se inicien de manera significativa y las importaciones se desplieguen a medida que el país comience a modernizarse.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a menudo ha expresado sus reservas sobre el acuerdo nuclear con Irán, que allanó el camino para la apertura de su mercado. Sin embargo ninguna de estas amenazas ha llegado a materializarse de momento.

Y la República Checa, aunque no quizás entre los principales países que tratan de hacerse camino en el mercado iraní, ha sido sin embargo muy activa a la hora posicionarse en Irán, a pesar de algunas de sus desventajas.

Una de ellas es que las relaciones diplomáticas oficiales entre Teherán y Praga han estado congeladas durante los últimos 20 años. La alineación checa con las afirmaciones dirigidas por Estados Unidos de que Irán estaba desarrollando armas nucleares bajo la apariencia de un programa civil ha sido un problema, y las emisiones financiadas por Estados Unidos de Radio Free Europe a Irán, realizadas desde Praga son otro factor de enfriamiento en las relaciones.

Zetor,  foto: Fruitman / CC BY-SA 4.0
Pero los contactos diplomáticos a gran escala entre Praga y Teherán ahora están a punto de ser restaurados, según el diario comercial checo Hospodářské Noviny. En cuestión de semanas, los dos países deberían confirmar a sus respectivos embajadores, agrega el periódico. Añade que el experimentado diplomático y jefe de la actual oficina checa en Teherán, Svatopluk Čumba, ya ha recibido la aprobación de los iraníes de que puede ocupar el puesto. El proceso debería completarse para fin de año.

Algunas delegaciones comerciales checas ya se han dirigido a Irán antes de la desaparición total de las sanciones, lo que prueba que las compañías iraníes pueden financiar las importaciones que necesitan urgentemente.

El famoso productor de tractores Zetor anunció en enero de este año un contrato para entregar 250 vehículos a Irán. Un pedido de 400 autobuses está siendo negociado por la empresa de fabricación de autobuses SOR Libchavy, según el periódico comercial.

Y, por supuesto, el mayor fabricante y exportador de la República Checa, Škoda Auto, busca entrar en el mercado automovilístico iraní donde se cree que la demanda reprimida es masiva.