Las prestaciones sociales se simplificarán tanto para el solicitante como para el Estado

Jaromír Drábek, foto: ČTK

La reforma del sistema social checo presentada por el ministro Jaromír Drábek pretende facilitar el acceso a las ayudas a quien las necesite, simplificar su carga administrativa también para el Estado y mejorar el control.

Jaromír Drábek,  foto: ČTK
Solo tres tipos de prestaciones, un solo formulario y un mismo funcionario asignado para todos los trámites y cuestiones. La reforma que quiere llevar a cabo el ministro de Asuntos Sociales, Jaromír Drábek, de TOP 09, pretende acabar con la compleja burocracia que acompaña a las solicitudes de subsidios. Una pesada carga, según él, que perjudica al solicitante, pero también al propio Estado, en un país que tiene, en palabras del ministro, “una de las mejores redes de asistencia social del mundo”.

Drábek resume así lo que con su reforma quiere erradicar del actual sistema de prestaciones sociales, no afectando su cobertura, sino con la intención de mejorar su efectividad, dice.

“El sistema tal y como está ahora es demasiado complicado. Se pagan 18 ayudas distintas que entregan tres diferentes instituciones. Administrativa y económicamente para el Estado es muy costoso. Para el cliente es también muy incómodo porque tiene que ir a tres sitios distintos cuando necesita ayudas”.

Milan Štěch
En su proyecto, de las 18 prestaciones distintas que hay en la actualidad, se pasaría solo a tres fundamentales, que serán bloques en los que se especificará después el resto de particularidades de cada caso.

La otra gran novedad es que de las tres distintas instituciones en las que hay que solicitar las ayudas en la actualidad, se centrará todo en las oficinas de empleo, y será un mismo funcionario el que se dedique a cada solicitante o beneficiario. El presidente del Senado, el socialdemócrata Milan Štěch, expresó su temor de que en la práctica, la reforma suponga un peor funcionamiento del sistema.

“Si las prestaciones pasan ahora a depender todas de las oficinas de empleo, el conocimiento de las mismas va a ser menor. El personal de estas oficinas no está acostumbrado a muchas de ellas y lo que no queremos es que aumenten los casos de fraude”.

Foto: Comisión Europea
Drábek calcula que con esta simplificación general, cientos de funcionarios dejarán de ser necesarios en su cargo actual. Con ello pretende, cambiando su cometido, mejorar de paso los controles, que quiere centrar especialmente en el mercado negro de empleo. Para evitar la contratación ilegal, quiere el ministro subir de manera drástica las multas, multiplicándolas por diez, pero para eso cuenta primero con llegar a un acuerdo con la oposición.

Por otra parte, Drábek también contempla en su plan acabar con el problema de la falta de plazas en las escuelas infantiles. La reforma podrá entrar en vigor ya en el año 2012.