Las oficinas bancarias se van de las ciudades pequeñas y de los pueblos
Disminuye la presencia de sucursales bancarias en las pequeñas ciudades y en los pueblos de República Checa. Ello se debe a que la mayoría de los checos acude a éstas cada vez menos, prefiriendo usar los servicios en línea o la banca telefónica.
Según las declaraciones de los portavoces, en la actualidad se encuentran prácticamente vacías las oficinas bancarias, en donde hay dos o tres trabajadores y apenas reciben aproximadamente uno a dos clientes por día.
El cierre de las oficinas, aunque sea un ahorro para las casas bancarias, puede significar un problema para la gente mayor que no está familiarizada con los cajeros automáticos ni con la banca en línea.
En algunas regiones ha habido peticiones a favor de la permanencia de las sucursales. En tales casos la gente puede usar el llamado banquero móvil, que asiste a los clientes con sus transacciones.
Por otro lado, hay un incremento de filiales de bancos nuevos y menores. En general, el concepto de las oficinas bancarias está cambiando, pues en la medida en que se desarrolla el servicio en línea, éstas hacen de lugar de contacto y asesoría.