Las mutaciones del coronavirus preocupan al Gobierno checo

Foto: ČTK / David Taneček

La llegada a Chequia de mutaciones del coronavirus más contagiosas acelera el debate sobre posibles nuevas medidas de restricción. Mientras, el número de vacunas disponibles crece lentamente.

Datos preocupantes en Chequia, donde el número de hospitalizados graves por coronavirus alcanza la cifra récord de 1531 personas, y otras 20 000 han fallecido a causa del COVID-19.

En ningún país de la Unión Europea la vacunación avanza al ritmo esperado inicialmente. Algo que tiene mucho que ver con el retraso en la entrega de las vacunas por parte de las farmacéuticas.

Según Jan Blatný, ministro de Salud checo, Chequia ha puesto ya el 85 % de las vacunas recibidas. Y desde la próxima semana está previsto que los médicos de cabecera se unan al programa de vacunación. No obstante, el Colegio de Médicos de Cabecera advierte al Gobierno de que faltan vacunas y jeringuillas, por lo que su labor podría ser más simbólica que práctica por ahora.

Pero uno de los temas que más preocupan en el sector sanitario es la llegada  a Chequia de mutaciones más contagiosas. Esto y el aumento de hospitalizados ha vuelto a sacar a debate la idea de endurecer las restricciones. Como dijo el ministro Jan Blatný a la Radio Checa, inquieta especialmente la mutación sudafricana del coronavirus.

“Además de la variante británica, también ha sido confirmada en la República Checa la mutación sudafricana”.

Jan Blatný,  foto: ČTK / Vít Šimánek

Es por este motivo que el ministro de Salud quiere proponer que la cuarentena pase de 10 a 14 días, ya que esta mutación es más contagiosa.

Y es debido a las nuevas mutaciones que entran en vigor a partir de este viernes las nuevas restricciones para viajar al extranjero. En concreto, desde Chequia no se podrá ir a Brasil, Kenia, Sudáfrica, Tanzania, Zambia y Zimbabue.

Precisamente uno de estos países, Tanzania, se había convertido en un refugio para los turistas checos en las últimas semanas, por lo que este cambio afectará a los planes de miles de personas. Desde la Asociación de Agencias de Viajes lamentan esta decisión y apuntan que provocará grandes pérdidas, como señaló para la Radio Checa su vicepresidente, Jan Papež.

“Los daños económicos pueden ser muy altos, y en el caso de algunos países creo que es innecesario, ya que la situación con el coronavirus allí es mejor que en Chequia. Me parece una decisión política más que una decisión sanitaria”.

En este momento, la discusión a nivel político se centra en la prolongación del estado de emergencia, que termina el 27 de febrero y el Gobierno considera imprescindible para que se puedan aplicar las restricciones contra el virus.

Como declaró en la mañana de este viernes el ministro de Industria y Comercio, Karel Havlíček, el debate no es tanto si habrá estado de emergencia, sino qué forma legal tendrá y bajo qué condiciones se aprobará.

El Gobierno mantiene intensas reuniones en estos días para acordar algunas medidas con la oposición a cambio de que apoyen el estado de emergencia. Por su parte, la oposición pide que los miembros del Gabinete expliquen con detalle qué implicará esa decisión y qué pasos se darán al respecto.

Entre las medidas que se han mencionado en los medios de comunicación y en las discusiones políticas de los últimos días se encuentra la limitación de movimiento entre regiones a nivel nacional. De acuerdo con las palabras del ministro del Interior, Jan Hamáček, en la Radio Checa este viernes por la mañana, es cierto que la idea está sobre la mesa y está inspirada en la actuación de países como Francia y Portugal.

Mientras tanto, el número de personas infectadas subió este jueves en Chequia en unas 14 500. Los directores de los centros hospitalarios advierten de la falta de recursos y personal médico, e indican que los trabajadores están alcanzando su límite físico y psicológico.