Las Declaraciones de la Renta separan a la coalición gubernamental

La intención del Gobierno checo de reducir el fraude fiscal chocó con los primeros obstáculos, después de que este miércoles la coalición gubernamental no llegara a un consenso respecto a importantes leyes encaminadas a combatir la economía sumergida.

La coalición gubernamental checa, formada por socialdemócratas, liberales y democristianos, no concuerda especialmente en cuanto a la necesidad de una ley que introduzca la obligación de declarar las propiedades que superen 1,5 millones de coronas, unos 50 mil euros, propugnada por los socialdemócratas. En cambio los proyectos de ley que contemplan la introducción, a partir del primero de enero próximo, de cajas registradoras en comercios, mercados, quioscos y restaurantes, y la obligación de sellar todo alcohol vendido en los comercios de la República Checa, no se vieron obstaculizados.

Las deliberaciones del Gobierno fueron suspendidas temporalmente, después de que la Unión de la Libertad y el democristiano Partido Popular le solicitaran a los socialdemócratas la posibilidad de mantener ciertas consultas sobre el tema, informó Jindrich Marek, del departamento de prensa de la Oficina del Gobierno.

"El ministro de Finanzas, Bohuslav Sobotka, considera que los proyectos de ley sobre las cajas registradoras y sobre la obligación de sellar el alcohol están en estrecha relación con el tercer proyecto sobre la declaración de propiedades. Por lo mismo propuso que los tres borradores sean debatidos en el Gobierno nuevamente en su conjunto y presentados luego en el Parlamento de la misma forma".

Se prevé que el Gobierno deliberará nuevamente sobre el paquete de los respectivos borradores de leyes en el curso de las próximas dos semanas. Para entonces el ministro Sobotka se propone ganar el apoyo de toda la coalición gubernamental a los tres borradores de ley.