Las chicas checas quieren ser delgadas

En varios países del mundo crece el número de personas con exceso de peso, lo que conlleva a diversas enfermedades. En la República Checa es al revés, al menos en cuanto a la joven generación se refiere. Los médicos indican que mientras que el exceso de peso se registra en un cinco por ciento de los niños y adolescentes, entre el siete y el ocho por ciento de los niños pesan demasiado poco para su edad. De no cambiar la situación, advierten los especialistas, en un futuro próximo podría haber un gran número de niños y jóvenes que padecerán de anorexia.

La moda de ser delgadas tiene firme terreno, al parecer, especialmente entre las chicas alrededor de los quince años de edad. ¿Por qué quieren ser flacas? Y ¿qué opinan los chicos checos? Sobre el tema conversamos con dos niñas y dos varones. Magdalena tiene quince años de edad, Iveta veinte, Jacobo cumplió los dieciocho y Martín tiene veinticinco años.

Magdalena está conforme con su figura. Mide 160 centímetros aproximadamente y pesa unos 45 kilos. Seguir siendo flaca es su mayor aspiración. Su argumentación es simple.

"Las chicas flacas pueden vestir cualquier cosa y todo les queda bien, mientras que a las gordas no, y a veces son horrorosas incluso por lo que visten". Además, las gordas no pueden comprar en muchas tiendas de ropa, porque la mayoría de las buenas tiendas tienen sólo modelos para jóvenes esbeltas".

Magdalena desearía ser como una modelo. Afirma que el ídolo de la belleza de la mayoría de sus amigas es similar. Por qué quieren ser como las modelos?

"Probablemente porque la carrera profesional de modelo es mucho mejor que la de deportista. Las deportistas no tienen que ser bonitas para hacer deporte, mientras que las modelos sí y, además de ser bonitas y jóvenes, deben cuidarse mucho para poder hacer el trabajo de modelo".

O sea que el ideal de la belleza para Magdalena es ser joven, bella y flaca?

"Pues sí, se puede decir así, si una es flaca, es mucho más bonita y les gusta más a los varones".

Iveta, que ya es un poco mayor no comparte la opinión de Magdalena.

"Creo que el ser flaco o gordo es cuestión de gusto de cada uno. Considero también que cuando un chico se enamora de una niña la quiere tal como es. Y si no es así y trata de manipularla u obligarla por ejemplo a reducir el peso, no la quiere de verdad. Yo no aceptaría nada semejante".

Y ¿qué opinan los varones sobre las niñas flacas?

"Cuando es puro hueso ya no hay nada interesante en ella. Pero bueno, lo fundamental es que la propia chica se sienta bien y si alguna desea ser flaca, pues, que lo sea, que adelgace y haga otras locuras".

La opinión de Martín la comparte también Jacobo.

"Ningún extremo es bueno, la chica no debería ser demasiado flaca, ni tampoco exageradamente gorda".

Así es Iveta a nuestro juicio, ni flaca ni gorda. Pero, ¿qué haría si tuviera unos cuantos kilos de más?

"Pues en ese caso reflexionaría y seguramente trataría de bajar unos kilos pero nada de exagerar. No me gusta cuando las niñas quieren ser como las modelos, porque muchas luego terminan en el hospital. Considero que bajar veinte kilos para ser flaca y gustarle a los chicos es una estupidez".

Las flacas afirman, no obstante, que a los varones no les gustan las gorditas. Martín rechaza esa opinión.

"Yo insisto en todo lo contrario. Las chicas flacas uno las ve a diario en las revistas, las películas y en los cartelones de publicidad. En la vida normal uno prefiere luego niñas que son más naturales, e incluso con unos kilitos de más".

¿Le gustan también a Jacobo las niñas con unos cuantos kilos de más?

"¡Naturalmente, al menos cuando uno acaricia a su novia no se encuentra con puros huesos!"

En A Toda Marcha hablamos esta vez con dos chichas y dos varones checos sobre las niñas para las que ser delgadas es una de las mayores aspiraciones de su vida.

Y ¿Qué opinan ustedes, amigos, sobre el tema?