La tragedia de Lopeník acaba con la temporada de rallies en Chequia
En la República Checa no se disputará ningún rally más en 2012. Así lo decidió la Federación de Deportes de Automovilismo checa como consecuencia del accidente del sábado en el que fallecieron cuatro chicas. Para 2013 se endurecerán las condiciones tanto para pilotos como para organizadores.
Pero las reuniones extraordinarias en la Federación no cesan en esta semana para definir el futuro de una competición muy cuestionada en una temporada en la que en total han muerto cinco espectadores y dos copilotos.
El responsable de comunicación de la institución, Josef Pátl, informó sobre la dirección en la que están trabajando.
El campamento de pilotos al que se refiere Pátl serviría para formar a los conductores no solo en técnica al volante, sino también en preparación física y mental de cara a las competiciones.
La preparación de los pilotos es una de las mayores preocupaciones. Será más complicado conseguir la licencia para competir en las clases superiores con los autos más potentes.
En el caso de las competiciones más importantes, para las que es necesaria una licencia internacional, este comité tendría acceso permanente a los datos de telemetría de los autos, que además podrían tener que portar una cámara subjetiva dentro del habitáculo.
Pero el análisis completo, que debe estar listo para el 12 de diciembre, consta de otros puntos como la elección de trazados y el establecimiento de límites de velocidad en algunos tramos, cuestiones técnicas de los vehículos y el trabajo de los organizadores.
En definitiva, muchas cosas tendrán que haber cambiado para que vuelvan a encenderse los motores en el primer rally previsto en Chequia de 2013, el Rally Šumava, que debería disputarse en abril.
