La República Checa y Eslovaquia, las que más sufrirían con el fin de Schengen
En caso de que se cancelara el espacio Schengen de libre movimiento de personas y mercancías, los países que más padecerían el cambio serían Eslovaquia y la República Checa, según un análisis de UniCredit Bank. Esto se debe a la gran apertura de ambas economías y la gran proporción de actividades comerciales con otros países europeos.
De acuerdo con el estudio, la caída de la exportación de artículos clave, como los alimentos, por ejemplo, en un 5%, significaría una reducción del PIB del 0,25%, es decir, una pérdida de 443 millones de euros anuales. El efecto final dependería de cuanto disminuirían las exportaciones debido a la pérdida de fluidez del transporte.
Como ilustración de la pérdida de competitividad que supondría la restauración de los controles fronterizos, cada camión de carga vería aumentados sus costes en 55.000 euros anuales.
Por otro lado, en el caso de aquellos que viven en Chequia pero trabajan al otro lado de la frontera, la prolongación del tiempo y los costes necesarios para llegar al trabajo haría que en muchos casos esto dejara de ser viable. El estudio señala de hecho que aumentaría el desempleo en las zonas fronterizas con Alemania y Austria.
La República Checa y Eslovaquia se encuentran entre los seis países de la Unión Europea cuyo comercio exterior con otros países de la zona Schengen sobrepasa el 70% del total. Precisamente esta zona de libre comercio contribuyó entre 2005 y 2014 a que las exportaciones checas crecieran un 70%, y que la balanza positiva del comercio exterior contribuya actualmente a más del 40% del crecimiento del PIB.