La República Checa superó el punto crítico de las inundaciones

Foto: Kristýna Maková

Según un comunicado del Instituto Hidrometeorológico Checo, el nivel de los ríos ya no debería subir significativamente en los próximos días. Por tanto, el Comité de Emergencia y Catástrofes Nacionales suspendió la alerta de segundo grado de peligro de inundaciones en todas las regiones del país.

Foto: Kristýna Maková
Tras las devastadoras riadas, la vida en las regiones checas vuelve lentamente a la normalidad, según comunicó el primer ministro, Petr Nečas.

"Conforme al desarrollo de la situación meteorológica, todo indica que los peores momentos vinculados a las inundaciones son actualmente un asunto del pasado en la República Checa".

Según los meteorólogos, Praga se encuentra fuera de peligro, y por tanto, se desmontan las barreras anti inundaciones instaladas en las orillas del río Moldava. Sin embargo, muchas zonas del país siguen pasando por una situación difícil, ya que un elevado número de casas, depuradoras, pozos, tierras de cultivo y carreteras, entre otros, fueron gravemente dañados por las riadas.

Los habitantes de las zonas afectadas empiezan con los trabajos de limpieza a los que se unen muchos voluntarios de todo el país. La región que cuenta con la mayor cantidad de daños materiales es Bohemia Central, donde las aseguradoras ya pagaron millones de euros a los damnificados.

Martin Kuba,  foto: Filip Jandourek
Según el ministro de Industria y Comercio, Martin Kuba, se planea que los empresarios afectados por las riadas podrán obtener del Estado hasta la mitad del monto de los gastos para la recuperación de sus propiedades, y asimismo se les pagarán las fianzas de los créditos bancarios.

"Reservamos 1.950.000 euros para el programa de subvenciones para las empresas y si los requisitos serán mayores, pediremos al Gobierno un incremento de los recursos financieros".

El pasado martes entró en vigor un cambio en el sistema impositivo que permite anular los impuestos a los empresarios perjudicados por las inundaciones, según explica el ministro de Finanzas, Miroslav Kalousek.

Miroslav Kalousek,  foto: Filip Jandourek
"Los empresarios que fueron afectados por las riadas no tendrán que pagar los impuestos de utilidades este año y ese dinero podrán utilizarlo para paliar los daños. Además, a estos empresarios les serán perdonadas este año las eventuales multas que han podido serles aplicadas hasta el presente por alguna deuda en el marco del sistema impositivo”.

El Gobierno checo ya asignó unos 78 millones de euros para la restauración de infraestructuras y se planea que otros 280 millones de euros podrían ser destinados para cubrir daños materiales.

El Ministerio de Desarrollo Local quiere posibilitar a los municipios aprovechar las finanzas de los fondos que no se utilizaron durante las inundaciones de los años 2009 y 2010.