La República Checa rechaza las críticas de la ONU sobre el maltrato de refugiados

Zeid Raad al Hussein, foto: ONU

El Alto Comisionado de Naciones Unidades para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, acusó a la República Checa de violar los derechos de los migrantes y refugiados que ingresan al país. Los políticos checos rechazan toda acusación y recomendaron al funcionario que visite los campos y vea con sus propios ojos cuál es la situación que está criticando.

Zeid Raad al Hussein,  foto: ONU
En un comunicado dado a conocer este jueves en Ginebra, el Alto Comisionado de Naciones Unidades para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, acusó a las autoridades checas de violar sistemáticamente los Derechos Humanos de los refugiados.

En el documento se dice que los checos detienen a los inmigrantes por periodos que van entre 40 y 90 días, al tiempo que les obligan a pagar por su estancia en los lugares de detención.

El funcionario indicó que las violaciones “parecen ser una parte esencial de la política checa diseñada para disuadir a los inmigrantes y refugiados a entrar en el país o permanecer en él”.

Bohuslav Sobotka,  foto: ČTK
El primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, rechazó de manera rotunda toda acusación y fue respaldado por representantes de todas la fuerzas políticas del país.

“Se trata de una crítica fuera de lugar. La República Checa se esfuerza a largo plazo, y no únicamente ahora con motivo de la crisis migratoria, por respetar todos los acuerdos internacionales”.

El ministro del Interior, Milan Chovanec, reaccionó explicando que existe una importante diferencia entre los que piden asilo y las personas indocumentadas.

Milan Chovanec,  foto: ČTK
“En nuestro territorio se detiene a las personas que no han solicitado asilo. Se les detiene para poder devolverlas al país desde donde llegaron, según lo determinan las leyes europeas. El que pide asilo recibe el mismo tratamiento que en Alemania, por ejemplo. No podemos dejar que personas no identificadas circulen por el país”.

El funcionario de Naciones Unidas expresó su preocupación ante el hecho de que a la política de detención checa se esté sumando un aumento de las declaraciones públicas de carácter xenófobo.

Se refirió, por ejemplo, a las palabras del presidente de la República, Miloš Zeman, y a las de su predecesor Václav Klaus que orquestó una campaña contra la inmigración.

Miloš Zeman,  foto: ČTK
No muy favorable para el oficialismo resultaron las declaraciones de la defensora del pueblo, Anna Šabatová, que criticó las malas condiciones en la que se encuentran los refugiados o inmigrantes en algunos centros de acogida.

El Gobierno checo espera que el Alto Comisionado envíe un documento oficial y desea que visite en persona el país para que confronte la realidad con la sugerida por sus fuentes de información.