La República Checa ocupa el puesto 53 en el índice de percepción de la corrupción
La República Checa se sitúa en el puesto 53 de la tabla mundial de percepción de la corrupción elaborada por Transparencia Internacional, de un total de 175 países. En comparación con el informe del año pasado Chequia mejoró cuatro puntos, pero sigue estando lejos de ser una buena calificación.
En los últimos meses fueron inculpados o llevados a los Tribunales algunos de los llamados ‘padrinos’ o ‘empresarios políticos’, figuras de baja reputación sospechosas de corrupción y con fuertes vínculos en las esferas de poder.
Los políticos indican que eso demuestra que la corrupción se combate y que hay resultados concretos, sin embargo en el último informe de la Organización Transparencia Internacional (TI) sobre el índice de la percepción de la corrupción Chequia se sitúa en el puesto 53.
El director del capítulo checo de Transparencia Internacional, David Ondráčka, estima que la ubicación de Chequia no es buena, pero reconoce que no ha empeorado.“La República Checa mejoró cuatro puntos en la tabla mundial, pero a nivel europeo estamos prácticamente en la cola, con una puntuación similar a la de países como Eslovaquia (54), Rumanía (69), Bulgaria (69) y Grecia (69 )”.
El informe sobre la Percepción de la Corrupción responde a la opinión de expertos sobre la corrupción en el sector público. Las puntuaciones de los países son positivas cuando existe un amplio acceso a sistemas de información y normas que regulan el desempeño de los que ocupan cargos públicos.
Entre las prioridades de la República Checa para mejorar la lucha contra la corrupción destacan tres puntos, según indica David Ondráčka.“Creo que entre las prioridades debemos mencionar la aprobación de una ley sobre la financiación de los partidos políticos, un mayor control de las empresas estatales, garantizar la independencia de los fiscales, así como la aplicación de mecanismos anticorrupción en las licitaciones públicas”.
La corrupción en el sector público sigue siendo uno de los mayores desafíos a nivel mundial, indicaron fuentes de Transparencia Internacional, especialmente en los partidos políticos, la Policía y los sistemas judiciales.
Más de dos tercios de los países incluidos en el índice 2014 obtuvieron una calificación inferior a los 50 puntos. Dinamarca lidera la tabla, con 92 puntos, mientras que Corea del Norte y Somalia cierran la tabla con ocho puntos.