La República Checa no se sumará por ahora a la reforma de los tratados de la UE
La República Checa no se ha sumado por el momento a la reforma de los tratados para lograr una mayor unión fiscal comunitaria. Chequia y Suecia pidieron tiempo para consultar la decisión a los Parlamentos nacionales.
El resultado de la marotoniana sesión de los líderes europeos fue que solo 23 países, de los Veintisiete miembros, estuvieron a favor del plan franco-alemán de unión fiscal comunitaria.
Gran Bretaña se opuso rotundamente, Hungría se sumó a Londres, mientras que Suecia y la República Checa pidieron tiempo para que la decisión final la tomen los Parlamentos de los dos países, según dio a entender el primer ministro Petr Nečas.
“Creo que en este momento resulta prematuro tomar una decisión definitiva. Recomiendo precaución y cautela”, matizó Nečas.
En lo referente al euro, Nečas ha mantenido siempre una actitud distante. Al llegar al poder adelantó que su Gobierno no decidiría sobre la fecha de la incorporación de Chequia a la eurozona. Tras el estallido de la crisis su interés diminuyó aún más.
Al ingresar a la Unión Europea, Chequia al igual que todos los demás países, se comprometió a que se incorporaría a la eurozona, pero los acuerdos no estipulan ni fecha ni periodo de tiempo para hacerlo.Después de10 horas de negociaciones el resultado alcanzado en la cumbre no convenció al presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, ni a la canciller de Alemania, Angela Merkel, ya que únicamente 23 países de la UE quieren formar parte del tratado intergubernamental para reforzar el euro.
"Preferíamos un tratado a 27, pero no ha sido posible por la posición de nuestros amigos ingleses", recalcó molesto el presidente francés.
En la cumbre se acordó que los países comunitarios aportarán al Fondo Monetario Internacional (FMI) 200.000 millones de euros adicionales para ayudar a estabilizar la eurozona.
Los analistas europeos más optimistas aseguran que un acuerdo a 23 es mejor que nada, al tiempo que no ocultan su preocupación por la tensión surgida entre Londres, París y Berlín. El anuncio del acuerdo intergubernamental a 23 ha enviado una buena señal a los mercados financieros mundiales, pero más que una señal Europa necesita estabilidad económica y dejar atrás cuanto antes la crisis de la eurozona.