La posible escasez de AdBlue complica el transporte checo y europeo
AdBlue, el aditivo para vehículos que reduce las emisiones contaminantes, amenaza con escasear. Sus fábricas han tenido que cesar la producción ante los precios del gas y las consecuencias se prevén fatales.
La crisis energética y su consecuente aumento de precios continúa causando importantes estragos en diferentes sectores. El del transporte, por ejemplo, es uno de los que más ha sufrido los efectos de este proceso en los últimos tiempos.
En este caso, la alarma ha saltado ante la amenaza de desabastecimiento de un producto esencial para el funcionamiento de la gran mayoría de los vehículos de carga, el AdBlue. Se trata de la denominación comercial de un aditivo empleado en vehículos diésel, cuyo uso disminuye significativamente las emisiones contaminantes.
El alza en los precios del gas ha llevado a las principales fábricas de Europa a suspender temporalmente su producción de AdBlue. Es el caso de la empresa eslovaca Duslo, perteneciente al grupo Agrofert y la mayor productora de AdBlue en Europa. Se teme que esto desemboque en una escasez y subida de precios y ahonde más en la situación de crisis actual.
Este contexto supone una amenaza potencialmente peligrosa, especialmente, para los profesionales del sector del transporte. Los propios transportistas advierten que prácticamente todos los camiones, autobuses y maquinaria de construcción corren el riesgo de detenerse si se interrumpe el suministro del aditivo. Según ellos, casi ningún vehículo comercial de nueva fabricación puede funcionar sin AdBlue y cumplir con el estándar de emisiones Euro 5. También se verán afectados buena parte de los vehículos diésel de pasajeros, que lo necesitarán para operar bajo la normativa Euro 6.
Los datos hablan por sí mismos. El consumo de AdBlue en las gasolineras checas se disparó hasta los diez millones de litros, lo que supone un aumento del 135% respecto al año pasado. La palabra AdBlue es actualmente el término más buscado en el sitio web de comparación de precios checo Heureka.cz y la demanda del producto se multiplicó considerablemente en el mes de octubre.
La gravedad del asunto incluso parece requerir de una reacción y respuesta estatal, algo por lo que fue cuestionado el ministro de Industria y Comercio checo, Karel Havlíček. Este habló de la posibilidad de que el gobierno haga acopio de reservas de AdBlue suficientes, siguiendo el ejemplo de otros países. Es el caso de Eslovaquia. El país vecino ya anunció la compra de 500 000 litros de AdBlue, además de un plan con el que instará a fabricantes y distribuidores a suministrar el producto únicamente a transportistas eslovacos.
