La Policía checa realiza pruebas de homosexualidad a solicitantes de asilo
Asociaciones de gays y lesbianas checas han puesto el grito en el cielo con la publicación de un informe de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales sobre la homofobia en los Veintisiete. En él se señala a la República Checa como el único que realiza exámenes de homosexualidad a quienes solicitan asilo en el país por ser perseguidos por su orientación sexual.
La Agencia Europea de Derechos Fundamentales evaluó en un informe las condiciones en las que vive y es considerado el colectivo de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales en cada uno de los países de la Unión Europea. En él se comparan varios aspectos sociales y legales y deja de relieve las grandes diferencias que existen en ese aspecto a lo largo del continente.
La República Checa ha sorprendido en este estudio con un caso que ha sido ampliamente comentado por la prensa de otros países: la Policía de Extranjería checa realiza exámenes de homosexualidad a quienes piden asilo por sufrir persecución por su orientación sexual. La portavoz de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, Blanca Tapia, explica en lo que consisten estos tests.
“El test este consiste en enseñarle fotos, vídeos heterosexuales, y ver si la persona reacciona o no. Hay un sexólogo profesional, un médico el que se asegura y certifica la homosexualidad o no de esta persona. Pasaba lo mismo en España hace años cuando la gente no quería hacer la mili, porque los homosexuales estaban exentos. Pero claro, estos tests son muy particulares y nos ha llamado la atención de que se hagan precisamente en la República Checa. Es el único país en el que se hacen. Ha habido varios casos. Nosotros sabemos de un caso en concreto, pero es representativo de otros”.
Todo surgió por un caso en particular. La justicia alemana aceptó la petición de una persona de origen iraní a la que Chequia le denegó el asilo tras realizarle estos exámenes, a pesar de que la ley europea solo permite pedir asilo en un país. La razón: que en Alemania se considera que estas pruebas, conocidas como tests de falometría, en los que se mide la reacción del pene ante estos estímulos, son denigrantes y vulneran los derechos fundamentales del individuo. Además, tanto los tribunales alemanes, como la Agencia Europea de Derechos Fundamentales y las asociaciones contra la homofobia consideran que el resultado de estas pruebas no es fiable, al no ser válido para bisexuales, por ejemplo, o porque los solicitantes de asilo pueden haber sufrido abusos sexuales y tener secuelas psicológicas.
El Ministerio del Interior checo, por su parte, aclara que solo realiza estas pruebas cuando tienen dudas reales sobre la orientación sexual del solicitante o se ha contradicho durante la entrevista. Así lo explica también Blanca Tapia, desde la sede de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, y señala que Chequia está en su derecho, según la ley.“Si las autoridades piensan que algo no cuadra bien en la entrevista al individuo que está buscando protección internacional en la República Checa, se le pueden aplicar estos tests. Cuando nosotros hemos estudiado este caso, hemos concluido que es el único, del cual tengamos conocimiento, en el que estos tests se pueden llevar cabo dentro de la Unión Europea”.
El solicitante de asilo es informado de los pormenores de la prueba y la hace solo si está conforme, a sabiendas de que un certificado médico de su condición de homosexual le abrirá las puertas de cara al resto del proceso. Pero la agencia cuestiona si en esa situación el individuo tiene realmente la posibilidad de elegir libremente.
En todo caso, para la Agencia, lo sorprendente es que este procedimiento se lleve a cabo precisamente en la República Checa, donde en el resto de categorías valoradas en el respeto a la orientación sexual el país saca buena nota. Incluso se creó el cargo de ‘Defensor Público de los Derechos’, alguien aparte del Defensor del Pueblo, y que se dedica en exclusiva a este colectivo. Blanca Tapia destaca muchos avances en los últimos años en esa dirección en la República Checa.
“Dentro del país y de la protección del colectivo gay, de lesbianas, bisexual y transexual se han hecho en Chequia muchas leyes para protegerles de acuerdo con las directivas europeas. Nosotros recibimos un e-mail en febrero de este año del Defensor del Pueblo checo diciendo que por ahora su oficina no había recibido ni tratado ningún caso nunca de discriminación por orientación sexual”.En el contexto de la Unión Europea, España es de los países que mejor parado sale. Por el contrario, Rumanía, Bulgaria y Estonia han retrocedido en los últimos años, al legislar específicamente contra las uniones legales homosexuales.