La pintura venezolana llena Praga de vida
Luz, color, naturaleza y mujeres. En definitiva, vida. Es lo que se respira en la nueva muestra de arte venezolano que se expone desde el pasado jueves y hasta el próximo 24 de febrero en la galería Latin Art de Praga.
Todo tipo de arte tiene cabida en esta exposición que rezuma vida por cada una de sus pinceladas. Pero no sólo hay pintura, sino que también se pueden ver mosaicos y fotografías. Así lo explica la pintora y dueña de la galería, Katerina Bohac.
“La exposición de arte venezolano en Latin Art Gallery presenta una muestar de pintores venezolanos contemporáneos y la persona que venga a la galería va a encontrar los diferentes estilos y técnicas de artistas como Julián Villafañe, Astolfo Funes o Francisco Itriago. Todos ellos con mucha trayectoria dentro de la pintura venezolana. También el arte cinético, abstracto geométrico, figurativo, etcétera. Va a encontrar una exposición colectiva de mucha riqueza, color y mucho mensaje y optimismo de nuestro país”, comenta Bohac.En la muestra destacan las obras de varios autores que se han inspirado en el estilo cinético tan particular del pintor venezolano Carlos Cruz-Diez, que el próximo mes de marzo recibirá en Praga el Premio Europeo Trebbia de la Cultura.
Una exposición en la que la mujer tiene un papel fundamental, como en la obra del pintor expresionista Astolfo Funes o en las fotografías de mujeres desnudas de Beto Frangieh. Pero también hay espacio para la naturaleza desbordante de colores que se mezcla con los mundos fantásticos del artista Ángel Pena, quien, por ejemplo, sitúa a una velazqueña infanta Margarita en medio del trópico.
Mucho más que pintura
Por el momento, eso sí, la clientela está formada mayoritariamente por rusos y alemanes, así que el reto ahora es atraer al público checo. Una meta en la que tendrá mucho que decir el nuevo Centro Cultural Latinoamericano, cuyas actividades ya han empezado a realizarse en el espacio que ocupa la Latin Art Gallery, como explica su coordinadora Lourdes Sánchez.“Nosotros aperturamos estos cursos para que la ciudadanía checa conozca nuestra cultura, la cultura latinoamericana, la cultura hispana; la lengua española, la lengua portuguesa, porque también es latina, y la lengua francesa. Al igual que nosotros también vamos a dictar cursos de gastronomía para enriquecer el gusto y el sabor checo... Tener un poquito esa fusión entre lo checo, que es tan formal, y lo latino, que no es que sea informal, sino que es como más rítmico, está más lleno de color y de vida. No de vida, sino de otra forma de ver la vida”, detalla Sánchez.
Otra forma de ver la vida que se entiende mucho mejor con el estómago lleno. Y es que coincidiendo con la exposición de diferentes artistas latinoamericanos, los cursos de cocina harán incapié en las especialidades culinarias del país de origen de cada pintor.
Y del ritmo de los fogones al de la samba, el merengue o la salsa, al ritmo de los instrumentos de percusión que ofrece otro de los cursos, para volver de nuevo a la pintura, que mayores y pequeños pueden practicar sin miedo a mancharse las manos de un color vivo que en esta galería lo envuelve todo. En definitiva, esto es Arte Fusión.