La Organización Mundial de la Salud galardona a cardiólogos checos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) galardonó a la Asociación Cardiológica Checa por la divulgación masiva del revolucionario tratamiento del infarto agudo de miocardio. Gracias a este método, los expertos checos lograron reducir la mortalidad por infarto en un 20%.
Hasta el año 2002, el infarto era tratado por medio de trombólisis, que fue sustituida por la angioplastia, un método mucho más eficaz.
Los científicos checos ayudaron a divulgar masivamente la nueva técnica inventada por el científico alemán Andreas Roland Grüntzig, según explicó el profesor Petr Widimský.
“Al igual que en muchos otros sectores científicos, también en la cardiología existe un elevado número de las llamadas verdades sagradas, es decir, cosas consideradas como constantes. Pero luego se realiza una investigación fundamental que pone en evidencia que todo es relativo. Nosotros pusimos en duda la verdad sagrada de que el paciente con infarto agudo de miocardio no debería moverse y ser trasladado a ningún lugar”, dijo.La Asociación Cardiológica Checa introdujo el sistema que supone trasladar a todos los pacientes con infarto a un centro moderno capaz de realizar de inmediato dicho tratamiento y no operarlo en el hospital más cercano.
Sin embargo, como todas las novedades revolucionarias, también este nuevo procedimiento provocó una gran polémica antes de ser puesto en práctica, dijo el experto.“Este proyecto provocó en 1997 grandes discusiones en el foro científico. Primero la medida fue rechazada para ser aprobada en nuestro país en 2002. Tan solo un año más tarde este tratamiento fue recomendado en general por la Asociación Cardiológica Europea y dos años después se divulgó por EE.UU. La Asociación Cardiológica Checa puede estar orgullosa de haber apoyado esta medida controvertida ya en 1997”, señaló Widimský.
En el año 1999, moría en el país un 8% de los pacientes que se sometían a la angioplastia, mientras que en los hospitales pequeños, incapaces de realizar dicha intervención, la mortalidad rozaba el 20%.Hoy día, el paciente con infarto es hospitalizado para ser trasladado de inmediato a un centro especializado. Una vez operado regresa pocas horas después al hospital más cercano a su domicilio.