La obra de Kafka pone en crisis los modelos
Este sábado, día del 121 aniversario del nacimiento de Franz Kafka, junto al monumento al escritor en la Ciudad Vieja de Praga, finalizarán solemnemente las jornadas Kafka-Borges/Buenos Aires-Praga. En el marco de este festival cultural, visitó Praga también el poeta argentino, Santiago Sylvester.
"Por lo menos, contra el orden establecido y consolidado y que quiere que la vida sea lo que aparenta ser y no. Kafka está trabajando con bocados muy grandes, está trabajando con el destino del hombre, qué hace el hombre aquí. Está trabajando con grandes preguntas, preguntas que no tienen respuesta, y Kafka lo sabe. En una estructura como la comunista o la fascista, en eso se parecen bastante; lo que quieren justamente es dar respuesta a todo. Y allí entra en contradicción absoluta con la obra de Kafka. Yo na sabía que había sido tan perseguida la obra de Kafka durante el período comunista. En realidad no me sorprende. No me sorprende porque la obra de Kafka pone en crisis, justamente, los modelos", apuntó Sylvester.
El primer encuentro del poeta y escritor argentino, Santiago Sylvester, con la obra de Franz Kafka se produjo cuando tenía unos 20 años y fue a través de "La Metamorfosis", traducida por Jorge Luis Borges.
"Encontré el libro en la biblioteca de mi padre, era la traducción de algunos cuentos de Borges para una colección argentina que se llamaba La Pajarita de Papel. Esa es la primera vez que leí a Kafka. Con toda seguridad la primera vez, porque me causó una impresión notable".
¿Qué fue lo que le causó esa impresión?
"La Metamorfosis me causó una especie de desasosiego tremendo y, sobre todo, me mostró una nueva posibilidad de narrar, que yo hasta ese momento, por mi propia juventud, no había visto. Es una forma distinta de entrarle a la realidad".
Jorge Luis Borges escribió el ensayo "Kafka y sus precursores". ¿Podría Kafka considerarse como un precursor de Borges?, pregunté a Santiago Sylvester.
"Borges mismo ha explicado que ser argentino es un acto de fe. Además ha dicho que en Argentina no hay una fuerte tradición y que hay que inventarla. Borges tuvo esa genialidad de salir a buscarla donde le vino bien. Uno de los lugares donde llegó es a Praga. Buscando raíces, o buscando referencias, se encontró con la obra de Kafka, que seguramente lo estaba esperando. Y allí aparece en algunos cuentos de Borges, o inclusive en algunos poemas, específicamente en el "Golem", que es un tema tan kafkiano. Y no sólo eso, también en algunas obras donde Borges cuenta la imposibilidad de arribar, la imposibilidad del destino humano. Allí si aparece la obra de Kafka como precursor de la obra de Borges".