La modernización de la autopista D1 para nunca acabar

Esquema de la autopista D1, fuente: ČT24

Los atascos en la D1, la autopista de mayor importancia en la República Checa, continuarán varios años todavía al parecer. Esto a causa del lento avance en la modernización de esta autovía.

Esquema de la autopista D1,  fuente: ČT24
Hace cinco años comenzaron los trabajos en la modernización de la autopista D1 que comunica la capital checa Praga con la ciudad de Brno y las regiones del este de la República Checa, y por la que diariamente circulan miles de automóviles y camiones. Sin embargo, de los 160 kilómetros en total fue restaurada hasta el presente menos de la mitad.

El Ministerio de Transportes aplazó varias veces la fecha del fin de las obras. En marzo pasado reconoció que los trabajos no avanzan al ritmo esperado y que su finalización se aplazará todavía en un año, y debería terminar en 2021. El portavoz ministerial, Zdeněk Neusar, señaló que ello se debe a diversas objeciones de grupos ecologistas y, sobre todo, a que no se logró imponer el sistema continuo de trabajo, o sea de forma ininterrumpida por turnos.

”Los turnos de trabajo nocturno los aplicamos cuando se procede al derrumbe de los puentes sobre la autopista que se encuentran en muy mal estado. Pero la modernización de la autovía transcurre en dos turnos. El avance y la calidad de los trabajos está siendo controlada por la Dirección de las Autopistas y Carreteras, pero las compañías de construcción se quejan de que no pueden hacer más, porque no tienen suficientes trabajadores. No siempre se logra así que se trabaje en más tramos a la vez”.

Foto: Barbora Němcová
El lento avance en la modernización de la autopista D1 origina casi a diario grandes atascos en ella, sobre todo en las cercanías de los tramos donde a raíz de los trabajos se circula por un solo carril en cada dirección. Para las obras la autopista fue dividida en 25 tramos, cada uno de unos 5 kilómetros de longitud.

Miloslava Pošvářová, especialista legal en el sector de construcción de carreteras, considera mala esa división y afirma que mucho mejor sería que los tramos en remodelación tuvieran unos 20 kilómetros como mínimo para que la circulación de los automóviles en estos problemáticos lugares fuera más fluida.

”Viajan unos 20 kilómetros de forma continua por el tramo estrechado que tiene una sola entrada y una sola salida. Pero cuando los tramos son de sólo cinco kilómetros de longitud, en esos mismos 20 kilómetros tienen cuatro entradas y cuatro salidas, que son lugares de peligro de colisión. Los automovilistas pasan allí de un carril a otro y esto frecuentemente genera problemas, accidentes y atascos".

La experta afirmó además tener serias dudas de que las labores de reconstrucción de la autopista D1 terminen en 2021.

Autopista D1 | Foto: Daniel Burda,  Český rozhlas
”Creo que esa fecha no se alcanzará a cumplir. Para eso se necesitaría aplicar otros parámetros en la modernización. La Dirección de las Autopistas y Carreteras debería unir los tramos en obras, pero eso actualmente ya no es posible. O si el Ministerio de Transportes encargara los trabajos a empresas constructoras del extranjero, lo que no sucede, las labores avanzarían sin duda de forma más rápida”.

A los conductores y choferes profesionales sin embargo no les interesan los motivos del aplazamiento de la fecha del fin de la modernización de la D1, pero sí les molesta ser partícipe con frecuencia de los atascos, y en vez de viajar entre Praga y Brno unas dos horas, hacer este viaje en cuatro o cinco horas. Una de las conductoras que viaja frecuentemente entre las dos ciudades expresó la opinión de muchos otros automovilistas.

”Considero que esto ya es muy agobiante para todos. Además, al viajar uno por la autopista D1 tiene la sensación de que nadie trabaja allí, que nada pasa en ella”.

No obstante, el Ministerio de Transportes está conforme con el avance de las labores, según lo confirmaron sus representantes a la Radiodifusión Checa. Además, el coste de la obra será supuestamente de 157 millones de euros inferior a lo calculado. De acuerdo al proyecto original, la modernización de esta principal autovía de la República Checa debió haber costado 782 millones de euros.