“La maldición polaca”
La prensa checa escribe este lunes principalmente sobre la muerte del presidente polaco, Lech Kaczynski. Además, informa sobre el primer debate televisivo de los líderes de los dos partidos políticos checos más fuertes y sobre la lucha de los bancos del país contra el lavado de dinero.
Los diarios publican en portada fotos del fallecido presidente, de los restos del avión y el ataúd con el mandatario trasladado el domingo de Rusia a su patria.
El diario Právo escribe que el piloto del aparato intentó aterrizar cuatro veces en medio de una densa niebla el sábado cerca de la ciudad de Smolensk, donde el mandatario debió participar en el acto conmemorativo del 70 aniversario de la masacre de Katyn, en la que más de 20.000 oficiales polacos fueron asesinados por los soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial.
Los rusos afirman que el avión se estrelló por error del piloto, dice el rotativo Lidové Noviny.El capitán del avión Tu-154, Arkadiusz Protasiuk, optó por aterrizar bajo extremamente malas condiciones climáticas. Por otro lado, el diario Mladá Fronta Dnes especula que sólo cumplía las órdenes del presidente polaco que no quería perderse el acto conmemorativo.
El comentarista de Lidové Noviny Zbyněk Petráček escribe que con la muerte de Kazcynski, los checos han perdido a un aliado muy importante. El fallecido mandatario polaco estaba siempre dispuesto a apoyar a los checos a la hora de hacer frente a las ambiciones expansivas rusas, y siempre abogaba por la presencia militar estadounidense en Europa Central, explica el comentarista.
“Aburrimiento”, con esa palabra el diario Lidové Noviny habla del primer debate televisivo protagonizado por los líderes de las dos mayores agrupaciones políticas del país, el socialdemócrata Jiří Paroubek y Petr Nečas, que recientemente reemplazó al frente del Partido Cívico Democrático a Mirek Topolánek.
Al primero no le cayó bien el rol de “hombre amable”, y el segundo no logró convencer con sus chistes poco espontáneos.
Lo que debió ser una de las cumbres de la campaña electoral en vista de los comicios parlamentarios de mayo, se convirtió en un programa penoso y gris. La batalla por votantes terminó con un empate, indica el rotativo.
Los bancos checos se esfuerzan más por combatir con más eficacia el lavado de dinero, resalta Hospodářské Noviny.
Los empresarios tendrán que acostumbrarse a que los bancos checos cambien su política. En un futuro próximo, cada compañía tendrá que facilitar al banco una información completa y transparente sobre sus dueños. En caso contrario, los bancos no les crearán la cuenta, subraya Hospodářské Noviny.
Esta tendencia se debe a las presiones de la Unión Europea que trata de evitar el lavado de dinero en los institutos bancarios en general.