La madre de las Navidades checas en la madre de las ciudades
El fin de semana pasado se celebró en pleno centro de Praga, a pasos del Puente de Carlos, un tradicional mercadito navideño al mejor estilo sajón. Además de los muchos turistas que se fueron acercando al lugar, los propios checos pudieron disfrutar de una hermosa tradición que influyó en su propia cultura navideña.
Además de compartir fronteras con Chequia, se sabe que la región de Sajonia, cuya capital es la ciudad de Dresde, cuenta con una de las tradiciones navideñas más ricas de la humanidad, a tal punto que sus festejos han tenido influencia en celebraciones y costumbres de todo el mundo, incluyendo a los países de habla hispana y, por supuesto, a la propia Navidad checa. Con esa idea en mente fue que, el fin de semana pasado, la Oficina de Enlace del Estado Libre de Sajonia en Praga tuvo la idea de ofrecer tanto a los checos como a los turistas una muestra muy amplia de ese gran tesoro navideño que incluye, por ejemplo, artesanías, vino caliente, ponche de huevo, salchichas de los Montes Metálicos y sopa de patatas, tal como nos explica Josefina Ofner, directora de esa institución.
“Nosotros somos la oficina de enlace del Estado Libre de Sajonia aquí en Praga y eso significa que aquí, en este edificio, funciona algo así como una embajada sajona en la República Checa. No es una embajada real, claro, pero Sajonia decidió tener algo parecido porque las relaciones con los checos son muy dinámicas debido a que estamos muy cerca. Entonces estamos aquí desde hace doce años, trabajando y fortaleciendo las relaciones checo-sajonas”.
Un lugar para poder estudiar
Esa especie de embajada de Sajonia tiene su sede nada menos que en el Seminario Lusaciano que, dicho sea de paso, da nombre a la famosa calle U Lužického semináře de Malá Strana. Se trata de un edificio con el que está muy conectado a nivel histórico y simbólico: fundado en el año 1724, el objetivo de su creación era disponer de alojamientos para que los estudiantes de teología católica de la región de Lusacia (una parte de Sajonia) que no podían estudiar debido a las restricciones religiosas pudieran hacerlo en Praga. De ese modo, el Seminario Lusaciano se terminó convirtiendo en un importante centro educativo y cultural para los sorbios, una minoría étnica eslava de Lusacia. Mientras que, en la actualidad, el edificio es un emblema central de la conexión histórica y cultural entre Sajonia y Praga.
“Somos una especie de ventana de Sajonia a la República Checa, así que queremos mostrar cómo es Sajonia, cómo funciona, cómo se piensa y tenemos muchas cosas maravillosas que queremos traer. Queremos traer algunas de las tradiciones sajonas a Praga, y una de las más maravillosas es la Navidad sajona. Entonces, decidimos hace cinco años hacer un primer mercado navideño sajón aquí en Praga”.
La influyente Navidad sajona
Aunque esa primera prueba terminó siendo todo un éxito, lo cierto es que no pudo volver a hacerse debido, sobre todo, a la pandemia del Covid y otras complicaciones, por lo que recién ahora, en este 2024, pudieron llevar a cabo la tan esperada segunda edición. Convencidos de que siempre es mejor tarde que nunca, Josefína Ofner y su equipo están muy contentos porque no tienen dudas de que la Navidad no solo es un elemento central de la cultura sajona, sino que además ha tenido una influencia directa en la propia cultura checa.
“Los árboles de Navidad llegaron desde Sajonia a la República Checa y ahora forman parte también de la tradición checa”.
Josefina Ofner
“Los árboles de Navidad provienen de Sajonia, de la cultura sajona. Los árboles de Navidad llegaron desde Sajonia a la República Checa y ahora forman parte también de la tradición checa. Toda la tradición navideña sajona y alemana que ahora se celebra en la República Checa tiene su origen aquí, lo cual es maravilloso. Creo que es una tradición absolutamente auténtica que queremos volver a traer aquí”.
Con un escenario central y varios puestos de artesanías, comidas y bebidas que abrieron desde las once de la mañana hasta las nueve de la noche, uno de los elementos más distintivos y que primero se vieron de la feria navideña sajona en Praga fueron las estrellas colgantes de colores (Herrnuter Sterne) que, tal como explica Josefina Ofner, son la esencia de la celebración navideña sajona.
“Sin dudas, estas estrellas (Herrnuter Sterne) que tenemos sobre nosotros son algo muy especial, se trata de una tradición sajona muy, muy fuerte que no existe en ningún otro lugar, y es realmente maravillosa. Lo mismo sucede con casi todo lo que puede verse aquí, como por ejemplo esas típicas lucecitas de vela que brillan en todas las ventanas de los sajones. Esta es una gran tradición muy famosa en toda Alemania”.
El juego de las diferencias
“Tenemos también muchas cosas diferentes como, por ejemplo, los panqueques con crema de manzana”.
Josefina Ofner
Entre las propuestas gastronómicas que se ofrecieron en el mercado navideño de Sajonia en Praga había un jamón que, pese a ser de origen alemán, es algo muy asociado al universo checo. Uno de los productos más consumidos fueron las salchichas sajonas que, si bien a primera vista podían parecer una simple salchicha (klobasa), asegura Josefina que son muy diferentes. En todo caso, ella prefiere que corresponda a cada visitante determinar cuál le parece más sabrosa.
“También tenemos vino caliente que es muy famoso en Alemania: todos tienen su receta y los sajones tienen, por supuesto, la suya. También tenemos ponche de huevo, algo muy especial en Sajonia porque en Chequia existe pero se bebe frío, mientras que en Sajonia lo bebemos caliente. Y tenemos también muchas cosas diferentes, como por ejemplo los panqueques con crema de manzana que comemos en la Navidad en Sajonia”.
Si hay una persona indicada para llevar a cabo esta integración cultural es, precisamente, Josefina Ofner: nacida en Praga, la directora de la Oficina de enlace de Sajonia en Chequia tiene ambas nacionalidades y pasaportes porque sus padres emigraron a Austria y luego a Alemania cuando solo tenía cuatro años. Tal como ella misma cuenta, el gran objetivo del mercado navideño sajón es atraer a los checos con algo diferente para, a partir de ahí, hacer ver los numerosos puntos en común que existen entre ambas culturas y celebraciones. En ese sentido, dice que otras de las artesanías que suelen llamar la atención de los praguenses son las casitas decoradas.
“Sí, las casitas son también algo muy típico e importante. Es un objeto muy especial que además lleva luces. Estas en particular son muy modernas e incluyen las luces y se trata de algo muy tradicional sobre todo en la zona de los Montes Metálicos (Erzgebirge, Krušné hory), en la frontera con República Checa, ahí es algo realmente muy típico."
Entre el agotamiento y la satisfacción, Josefina Ofner afirma que el trabajo valió la pena porque ella misma tuvo la posibilidad de escuchar cómo los checos se alegraban de poder probar algo distinto o hacer un regalo diferente para sus seres queridos. En su opinión, lo más interesante de todo es el hecho de que una cultura que ha generado una clara influencia en el modo de festejar la Navidad sea capaz de ofrecer, al mismo tiempo, una bocanada de aire fresco en esta época tan especial del año.
Relacionado
-
Navidad Checa
Radio Prague International les ofrece la selección de los artículos sobre la Navidad checa con el deseo de contribuir a la atmósfera festiva que reina en sus hogares.