La legendaria tenista Martina Navrátilová celebra 60 años
Una de las mayores leyendas del tenis femenino, Martina Navrátilová, celebra este martes su 60 cumpleaños. La checa, nacionalizada estadounidense, fue número uno del ranking WTA durante 332 semanas entre los años 1978 y 1987.
'Game, set, match', o 'juego, set, partido'. Estas tres palabras que significan en el tenis una victoria las oyó Martina Navrátilová 2.189 veces en el circuito profesional.
Una marca mundial de 167 títulos en torneos individuales, incluido el Grand Slam completo, con nueve bandejas de plata de Wimbledon, lo que es también un récord no superado hasta hoy. Además un total de 177 títulos en dobles, tanto femenino como mixto. En fin, la colección de triunfos de Martina Navrátilová es absolutamente espectacular.Su carrera fue exitosa y larga. La tenista puso punto final a su trayectoria profesional a los 49 años de edad, cuando logró su título Grand Slam número 59 al triunfar en el dobles mixto del Abierto de Estados Unidos, junto a Bob Bryan.
La oriunda de Řevnice, emigró a los 18 años de la Checoslovaquia comunista a Estados Unidos en 1975 y los primeros títulos Grand Slam los ganó con el pasaporte checoslovaco, ya que recibió la nacionalidad estadounidense hasta seis años más tarde.
La emigración fue un paso muy difícil, pero inevitable para la joven, si quería conseguir las metas más altas, según recordó en una de las emisiones de la Radiodifusión Checa.
“Lo peor era que no podía hablar de eso con nadie. Estaba claro que era necesario para mi carrera, ya que la Federación de Tenis, o el Estado, no me iban a dejar salir del país con la frecuencia que necesitaba. Después de un Wimbledon me hicieron problemas y no querían dejarme viajar al Abierto de EE.UU. Entonces mi padre me dijo: ‘Esto va a ser aún peor, es el comienzo del fin’. Yo no estaba segura al cien por ciento, pero cuando me fui y comencé a jugar me dije que no había otro remedio”, dijo.
Navrátilová vs. Evert, un clásico del tenis femenino
Con el tiempo, los duelos entre Navrátilová y Chris Evert se convirtieron en un clásico de Wimbledon.
La estadounidense, y gran amiga de Navrátilová fuera de las pistas de tenis, expresó que su rivalidad se debía a la diferencia de su estilo de juego y de caracteres.“Creo que la verdadera rivalidad resulta de la oposición de los estilos. Si se enfrentan dos tenistas y ambas basan su juego en golpes de la línea de fondo o ambas atacan, eso carece de auténtica emoción. Mientras que con Martina, yo practicaba el primer estilo y ella el segundo. Ella se emocionaba fácilmente, mientras que yo era fría y sin emociones. Pero compartíamos el amor hacia el tenis y el deseo de ser la número uno mundial”, indicó la estadounidense.
Navrátilová se convirtió en la número uno mundial tras el triunfo sobre Evert en Wimbledon de 1978 y se mantuvo en el trono del tenis femenino durante casi diez años.
Su liderazgo fue superado más tarde solo por Steffi Graf que ostenta el récord de 377 semanas totales como número uno del ranking WTA.
En 1986, Navrátilová regresó a Praga donde lideró el equipo estadounidense en la final de la Copa Federación contra Checoslovaquia. El público ovacionó a la gran estrella del tenis mundial, aunque ayudara a derrotar al equipo local claramente por 3-0.
Tras la caída del régimen comunista, Navrátilová volvió a recibir la nacionalidad checa en 2008.
La leyenda del deporte blanco es conocida como gran luchadora. La tenista reconoció ser lesbiana abiertamente ya en la época cuando no era habitual “salir del armario”. Más tarde se convirtió en una crítica implacable de la política de George Bush. Hace unos años, Martina Navrátilová ganó la lucha contra el cáncer de mama.