La Iglesia de Nuestra Señora de Týn
En este Radioviajes no saldremos de Praga, sino que nos dirigiremos directamente al centro de ella, a la Plaza de la Ciudad Vieja. Visitaremos un templo excepcional tanto desde el punto de vista histórico, como artístico, la Iglesia de Nuestra Señora de Týn.
La primera particularidad que salta a la vista en este monumento es que no está ubicado directamente sobre la plaza misma, sino que aparentemente fue construido dentro del patio de una casa. ¿Cómo pudo ser posible algo tan singular tratándose de una iglesia de tanta importancia?
Jan Royt, director del Departamento de Historia del Arte, de la Universidad Carolina de Praga, explica que al principio no se trataba de una iglesia conocida.
"La respuesta resulta muy fácil. La ubicación del Templo de Týn se debe a que la iglesia que le precedía fue construida más tarde que las casas que formaban parte de la Plaza de la Ciudad Vieja. Además, en el principio se trataba de una iglesia pequeña de muy poca importancia".
El nombre de Týn proviene de la palabra antigua checa "otýn"ný" que quiere decir "acorralado" y hace referencia al patio en que fue construida la iglesia. El patio sirvió hasta la primera mitad del siglo XIII como posada para los mercaderes extranjeros que pasaban por la ciudad, y posteriormente como aduana y mercado capitalino. También se le conoció con el nombre de Ungelt, que significa "impuestos" en un antiguo dialecto alemán.La basílica original, sobre cuyas bases se levanta la iglesia, data del siglo X, y originariamente formó parte de un hospital construido en el mercado. En la segunda mitad del siglo XIII se construyó en su lugar un santuario de estilo gótico cisterciense, pero no fue sino hasta el siglo XIV que las reconstrucciones que en él se efectuaron le proporcionaron el aspecto actual.
Fue precisamente en ese siglo que la Iglesia de Nuestra Señora de Týn se vio enriquecida por la serie de elementos que le aportó el arquitecto Petr Parlér, quien fue constructor y alquimista de la corte del emperador Carlos IV, y que simultáneamente trabajaba en la Catedral de San Vito, en el Castillo de Praga.
Jan Royt advierte que probablemente el propio emperador Carlos IV solía ir a la iglesia y sentarse en una de sus capillas.
"El Templo de Týn cuenta con importantes elementos artísticos que se remontan a la época de Carlos IV. El mismo emperador probablemente solía sentarse en una de las capillas, ya que allí se encuentra un escaño de piedra con un grabado que representa a Carlos IV y a su mujer".
Entre esos elementos destacan los ornamentos del ventanal occidental y la decoración escultórica del portal norte que representa la crucifixión de Jesucristo. A ambos lados de Jesús se encuentran los ladrones que fueron crucificados junto a él. Mientras que Cristo es llevado por los ángeles al cielo, por las almas de los ladrones se pelean los diablos.En el siglo XV fue construida la torre sur. De la misma época provienen también el baldaquín de la tumba del obispo Luciano Agustín de Mirandola - obra de Reisek -, la escultura de Nuestra Señora de Týn, el Calvario y otras obras que integran las colecciones de la Galería Nacional de Arte, de Praga. La construcción del templo fue terminada en 1511.
En el siglo XIV la Iglesia de Nuestra Señora de Týn pasó a ser la sede de los predicadores reformistas, y en 1419, la principal iglesia utraquista de Praga. Ésta pretendía reformar la institución de la religión católica, criticando sobre todo la cantidad de bienes acumulados por ella.
Jan Royt destaca la importancia de la figura de Jan Rokycana, primero y único arzobispo de la religión utraquista de Praga, quien entonces desempeñó la función del párroco del templo."El Templo de Týn se convirtió en la principal iglesia utraquista de Praga. Jan Rokycana fue entonces el párroco del templo. Allí fue pronunciado el iconoclasmo de Rokycana, que, sin embargo, no influyó mucho en la decoración de la Iglesia de Nuestra Señora de Týn".
Después del año 1620, fecha en que tuvo lugar la Batalla de la Montaña Blanca donde los protestantes perdieron ante los católicos, el templo fue devuelto a la iglesia romana.
Esta eliminó cuidadosamente todo lo que recordara la gloria de la primera reforma checa. Del portal de la iglesia desapareció el cáliz de oro que habían colocado los utraquistas, y el cual fue reutilizado para el cuadro de la Virgen María, instalado en la fachada entre las dos torres.
Desplazándonos por las naves laterales de la iglesia podemos observar una serie de tumbas de importantes miembros de la aristocracia checa de los siglos XVI y XVII.
En una de las tumbas descansa el genial astrónomo de la corte de Rodolfo II, Thyco de Brahe. El relieve del sepulcro representa a Brahe en un traje de caballero. En el relieve se nota que el astrónomo solía usar una prótesis para reemplazar la punta de la nariz, que había perdido en un duelo, en Dinamarca.
Jan Royt recuerda a otro personaje sepultado en la iglesia a finales del siglo XVII, Simón Ábeles."Ésta es una cuestión delicada. Simón Ábeles fue un converso judío. Tenía apenas doce años cuando le asesinaron por motivos religiosos. Fueron acusados del crimen el padre de Simón, Lázaro, y su compañero, Kurzhandel. Los dos fueron torturados y ejecutados. La historia posteriormente sirvió de pretexto para promover el antisemitismo".
El siglo XVII, en que la Universidad Carolina praguense se unió al colegio jesuita para crear la nueva Universidad Carlo-Fernandina, fue para la Iglesia de Nuestra Señora de Týn sinónimo de recatolización artística. Jan Royt destaca algunos elementos artísticos con los cuales fueron enriquecidos los interiores del templo en la era del arte barroco.
"La época de barroco supone otra fase muy importante en el desarrollo del templo. En su interior hay varios altares representativos de la obra del famoso pintor Karel Skréta. Entre ellos destaca el altar mayor con la Asunción de la Virgen y con la Santísima Trinidad. Otro excelente artista barroco que participó en la decoración del Templo de Týn fue Jan Jirí Bendl".
Después de la unificación, en 1783, de las cuatro ciudades praguenses en un municipio único por decisión del emperador José II, la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn pasó a ser el principal santuario patronal de la ciudad capital real de Praga.
En el año 1967 se produjo un incendio que consumió la bóveda de la nave principal del templo. La bóveda deteriorada tuvo que ser sustituida por otra más baja.
La Iglesia de Nuestra Señora de Týn es la tercera iglesia gótica más importante de Praga después de la Catedral de San Vito y la Iglesia de la Virgen de las Nieves.
Sirve de contrapunto al majestuoso Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, situado al lado opuesto de la plaza, y brinda una cierta dosis de tensión al micromundo de la Ciudad Vieja de Praga.