La Iglesia católica recupera inmuebles en las inmediaciones del Castillo de Praga

Dominik Duka y Miloš Zeman, foto: ČTK

Tres monumentos históricos en las inmediaciones del Castillo de Praga vuelven a las manos de su dueño original: la Iglesia católica. El presidente de la República, Miloš Zeman, y el primado de la Iglesia católica, Dominik Duka, asistieron a la firma del acuerdo para la restitución de importantes inmuebles.

Dominik Duka y Miloš Zeman,  foto: ČTK
Las relaciones entre el presidente de la República, Miloš Zeman, y el cardenal Dominik Duka, son cada vez mejores. Aseguran que mantienen excelentes relaciones de vecindad.

El Castillo de Praga, la sede presidencial, se encuentra rodeado de inmuebles que siempre habían pertenecido a la Iglesia católica, pero que el régimen comunista confiscó y aprovechó para sus necesidades.

Tras la aprobación de la ley de restituciones, lo que significó que el Estado se había comprometido a devolver a las iglesias y congregaciones su patrimonio, se dieron casos que necesitaron de un tratamiento especial. En esa categoría cayeron los inmuebles en el Castillo de Praga, monumento histórico nacional por excelencia.

Superados todos los obstáculos jurídicos, el presidente Zeman y el cardenal Duka asistieron a la firma del documento que vuelve las cosas a su estado original, tal como explicó el mandatario.

“Fueron firmados los documentos que garantizan la restitución de los inmuebles de la Iglesia en el Castillo de Praga. Todos los gastos relacionados con la reparación de los edificios correrán a cargo de la Iglesia”.

Castillo de Praga,  foto: Filip Jandourek,  Radiodifusión Checa
El cardenal Duka expresó su satisfacción por las buenas relaciones que mantienen la Iglesia y la presidencia.

“La firma de este acuerdo puede ser considerada como el punto final del cumplimiento de la ley sobre la devolución del patrimonio de las iglesias y congregaciones religiosas”.

Mientras que representantes del oficialismo y de la oposición coincidieron en que la devolución del patrimonio a las iglesias fue una asignatura pendiente después de más de 25 años de la derrota del régimen totalitario, los comunistas no decepcionaron, indicaron que sería mejor que siguieran siendo “patrimonio del pueblo”.

Se estima que el régimen comunista expropió a las iglesias unos 2.500 edificios, 175.000 hectáreas de bosques y 25.000 hectáreas de tierras laborables.