La historia del rock checo: la agonía del comunismo y el boom postrevolucionario
En el tercer capítulo de la historia del rock checo hablaremos de la segunda mitad de los años ochenta, cuando los grupos rock se estaban recuperando del duro golpe que les había asestado anteriormente la censura comunista. La Revolución de Terciopelo, en 1989, luego impulsó un boom en el escenario musical del país. A principios de los años 90, invadieron el mercado nacional grabaciones que durante el régimen comunista no pudieron ser editadas oficialmente. En el presente Domingo Musical podrán escuchar algunas de las canciones más importantes de aquella época.
Después de la persecución de los años anteriores, poco a poco se iba notando un deshielo en el ambiente cultural. La censura no era tan estricta y permitía que salieran a la luz cada vez más discos de los estudios de rock del país.
Uno de los precursores de la mezcla de rock con música latina, el grupo Laura a Její Tygři, debutó en 1988 con el disco ‘El Ardor Perdura’ (Žár trvá), que incluyó varios temas que adquirieron gran popularidad en Checoslovaquia.
“Mientras viva, no quiero aburrirme”, dice el estribillo de una de las canciones más conocidas de este grupo.
También la banda Garáž se dejó inspirar en su época por ritmos latinos. Sin embargo, este grupo se impuso en el escenario, sobre todo, por una combinación de rock, punk y Nueva Ola.
Lo cierto es que su música siempre destacó por ser muy bailable. Se dice que Garáž fue el primer grupo que pidió en voz alta que los espectadores no tuvieran que estar sentados en los conciertos. La banda abogó por que los fans pudieran estar de pie y bailar, una cosa inaudita a principios de los años 80.
Paradójicamente, uno de los mayores éxitos de esta banda se desarrolla en un compás lento. La canción titulada ‘Setas’ (Houby) es también conocida bajo el nombre ‘Oronjas Mortales’ (Muchomůrky), ya que la pieza hace referencia a ese hongo venenoso.
Mientras que el régimen comunista permitió a la banda Garáž dar dos conciertos por mes, otro grupo surgido en 1979, Psí Vojáci, podía actuar solo de manera ilegal al estar estrechamente ligada a la oposición al régimen.
El grupo Psí Vojáci, es decir Soldados Perros, reaccionó en los años 80 de la misma manera de otras muchas: cambió de nombre para poder presentarse oficialmente en público y tocó bajo las siglas P.V.O., es decir, Soldados Perros en Persona.
Como hemos dicho, a medida que el régimen comunista perdía fuerzas, a fines de los años 80, varios grupos rock pudieron salir de la clandestinidad e incluso lanzar oficialmente sus grabaciones.
Así los Soldados Perros editaron en 1989 su primer disco que incluye cuatro canciones. Entre ellas el éxito ‘Hojas de Afeitar’ (Žiletky).
Radio Praga sigue ofreciéndoles un espacio especial dedicado a las canciones más importantes del rock checo del siglo XX.
En 1989, debutó con un disco de larga duración también uno de los pineros del blues rock checo, Krausberry.
El líder de la banda Martin Kraus suele ser apodado el ‘Mick Jagger checo’ debido a su actuación ‘salvaje’ en los escenarios, ágil gesticulación y expresivas muecas.
Aunque a él mismo no le gusta mucho la comparación y señala que bajo la época comunista no podía seguir los conciertos de sus ídolos así que ignoraba la manera de actuar del cantante de los Rolling Stones.
En 1989, poco antes de la Revolución de Terciopelo, la banda lanzó su primer disco, titulado lacónicamente Krausberry, que incluye una de las piezas esenciales de su repertorio llamado ‘Fueguecitos’ (Ohníčky).
Dybbuk fue el primer grupo de punk checo integrado exclusivamente por mujeres. Surgida en 1981 bajo el nombre Plyn, es decir Gas, la banda se vio obligada a cambiar de nombre por aparecer en la lista negra de los censores dos años más tarde.
Así surgió Dybbuk, una de las bandas más peculiares del escenario checo, cuyas integrantes posteriormente crearon otros importantes grupos femeninos del país, Panika y Zuby Nehty.
Según las leyendas judías, dybbuk es un espíritu maligno que posee a otras criaturas.
‘Dybbuk’ es también el título de uno de los éxitos de la banda femenina del mismo nombre que destacó por sus canciones rectilíneas y crudas.
Mientras el grupo Dybbuk se convirtió en el primer grupo femenino checo de punk, entre los pioneros masculinos de ese género destaca sin duda la banda Visací Zámek, surgida en 1982.
A diferencia de Dybbuk, que se descompuso en 1988 un año antes de la caída del régimen comunista, Visací Zámek sigue tocando hasta la actualidad.
En 1990, uno de los precursores del punk checo lanzó su primer disco de larga duración con su éxito más popular que no falta en ninguno de sus conciertos hasta la fecha.
La pieza se llama ‘Tractor’ (Traktor).
También otro de los grupos punk checos más conocidos, Plexis, tuvo que esperar a la caída del régimen comunista para poder lanzar oficialmente su primer disco de larga duración.
El grupo, que en 1990 llevó una trayectoria de seis años, editó oficialmente una de sus piezas más conocidas titulada ‘El rebelde de Medianoche’, en un disco del mismo nombre.
“El rebelde de medianoche pasa por la ciudad y lo único que lleva consigo es su fe. No mira a su alrededor, no le interesa nada y ese es su fuerte”, dice la canción.
Como hemos señalado, a principios de los años noventa, fue la época de oro del rock y sus subgéneros en Checoslovaquia.
Tras la caída del comunismo, el mercado fue inundado por discos lanzados por numerosas bandas que no pudieron editar sus grabaciones bajo el régimen comunista.
Entre los numerosos grupos que invadieron el escenario musical destacó el grupo Tři Sestry que sobresalió por tocar una música movida, apoyada por el acordeón, y por letras divertidas que corrían a cargo del líder Lou Fanánek Hagen.
La pieza titulada ‘La Vida Es Así’ (Život je takovej), editada en 1990, se convirtió en un superéxito de esta banda.
Al hablar de los grupos más originales del escenario checo, hay que mencionar a la banda Už Jsme Doma.
Su estilo se basa en la crudeza del punk, pero en sus composiciones destaca la complejidad musical, cambios inesperados de ritmos y melodías.
Už Jsme Doma es una de las pocas bandas checas que se impuso en el exterior, tanto en Europa como en América del Norte y la mayoría de su discografía ha sido recopilada por sellos discográficos extranjeros.
Uno de los temas más conocidos de este grupo se llama ‘Juleček’ y fue editado en 1990 en el disco ‘En Medio de las Palabras’ (Uprostřed slov).Esta canción pondrá punto final a la presente edición el Domingo Musical dedicado a la historia del rock checo. La próxima semana podrán seguir con nosotros el desarrollo de ese género en la época democrática, no afectada por las prohibiciones del régimen comunista.