La historia de amor de Jana y Miguel
Miguel Estrada es un joven mexicano de 23 años que acaba de aterrizar en Praga. Llegó hace poco más de un mes con la intención de dedicarse a la música junto a su novia checa, a la que conoció en Alemania. Ya tienen cerca de diez canciones de autoría propia, en las que él toca la guitarra y ella canta.
Ambos son bien jóvenes, veintipocos años, y se conocieron en Alemania de casualidad, en una reunión de estudiantes en Múnich, el año pasado. Caminando por la calle él la vio a ella, le gustó y comenzó a hablarle de inmediato en checo, con la ayuda de otro amigo que había conocido. Y así nació esta historia de amor que ahora prosigue en Praga.
“Llevo aproximadamente un mes y una semana en Praga, muy poco, la verdad. Espero Lograr muchas cosas aquí. Vine, principalmente, para estar con mi novia, que es checa, es de aquí, los dos tocamos música, escribimos, y queremos realizar algo especial y grande en cuanto a la música. No sé cuáles sean mis posibilidades aún aquí, pero vamos a intentarlo. Ella tiene una voz increíble. Yo escribo letras de canciones y toco guitarra, pero sobre todo es su voz lo que ha impresionado a las personas a las que les hemos mostrado nuestra música”.
La música llegó mucho después a la relación, al principio no sabían que ambos sentían pasión por esto. Pero cuando se pusieron de acuerdo en este proyecto en común, no han parado de trabajar bajo el nombre Jana y Miguel.
“Hemos hecho algunos covers pero tenemos alrededor de diez canciones que hemos escrito nosotros y estamos trabajando en otras cinco o siete. Es un proceso largo para cada canción. Algunas son sobre nuestra historia, cómo nos conocimos, lo que hemos vivido juntos. Otras son de momentos que ha vivido ella, momentos que he vivido yo, es música tranquila, acústica, relajante, nada pesado, nada muy complicado, agradable para los oídos. Es folk acústico, de hecho nuestra música es acústica”.Y si bien Miguel Estrada tiene algo de experiencia en esto de la música, Jana no, está recién empezando.
“Ya tenemos la experiencia en las canciones, yo ya tengo años de experiencia tocando en otras bandas en México y he estado tocando en teatros y varios lugares. Pero ella sí que tiene cero experiencia y por eso queremos empezar desde cero aquí, aunque yo ya tenga experiencia, queremos ir a cafés, tratar de que la gente nos escuche y si les gusta, pues hacemos más. A ver qué pasa”.
La historia de Miguel y Jana recuerda mucho la de la película ‘Once’ y la historia de amor real de Markéta Irglová y Glen Hansard.
“Me lo han dicho, exactamente, me lo han dicho, que es lo mismo, la checa y el irlandés, ahora es la checa y el mexicano. Yo vi la película después que empezamos con esto. Ella me dijo nosotros somos como Markéta y Glen, yo no sabía nada de eso, pero después vi la película y entendí a qué se refería. Ojalá que termine como algo así, nada más que ellos se separaron, ojalá nosotros no nos separemos. Grabamos incluso una canción de ellos, ‘Falling Slowly’, y canto yo, pero mi voz es horrible, tengo que trabajar mucho mi voz todavía, en la guitarra me va bien, pero en la voz, todavía no”.Como está recién aterrizado, todavía no han tenido tiempo de tocar en vivo, pero Miguel Estrada asegura que pronto lo harán.
“Hemos tocado más que nada frente a amigos, obviamente, y uno que otro lugar donde hay gente que no conocemos y que a la vez nos ha dicho que les gusta. Y a través de nuestra página de Internet es donde más nos hemos mostrado, cada canción tiene hasta ahora unas tres mil cuatro mil vistas, y la gente ha escrito que le encantó, que les gusta, que es muy agradable. No empezamos pensando que esto sería un proyecto. Yo toco guitarra, ella canta, hay que tocar. Lo hicimos, hicimos la página, vimos la reacción de la gente y dijimos, les está gustando muchísimo, hay que hacerlo más en serio”.
Su familia en México cree que está loco por haberse venido a Praga con la intención de dedicarse a la música. Pero él sueña con vivir de esto un día no muy lejano y no cejará hasta que su sueño se haga realidad.
“Como sueño, sí. Mientras tanto voy a intentar conseguir otro trabajo, porque la música no me a dar de comer todavía. Pero si es posible, en algún momento, sí. Desde chico, desde que empecé a tocar la guitarra a los diez años, mi sueño es dedicarme a la música y obtener algo de ello”.Casi como en una película romántica, Miguel y Jana, o Jana y Miguel como se hace llamar este dúo, se conocieron, se enamoraron y ahora trabajan juntos en un proyecto musical común. La idea es empezar de a poco. Y en eso están.