La exposición 'Rumbo a la Tierra sin Mal' conmemora los 90 años de relaciones diplomáticas checo-argentinas

Foto: Dominika Bernáthová

La inmigración europea hacia el centro y el noreste de Argentina y su impacto en la vida socio-cultural son los temas de la exposición 'Rumbo a la Tierra sin Mal', realizada con motivo de los 90 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Checoslovaquia y Argentina.

Latin Art Gallery,  foto: Página oficial de Latin Art Gallery
La mitología de los habitantes autóctonos, las nuevas realidades sociales y el sincretismo cultural, surgidos tras la llegada de los inmigrantes europeos a Argentina, quedan plasmados desde diversos puntos de vista en las pinturas y diseños de vestuario de cuatro artistas argentinos, expuestos actualmente en Latin Art Gallery, en Praga.

La iniciadora del proyecto, Soledad Ruiz Díaz, radicada desde hace años en Praga, explica cómo surgió la idea.

“Este año se conmemoran los 90 años de las relaciones diplomáticas entre Argentina y la República Checa. A partir de esto surge la idea de investigar qué sucede y sucedió en Argentina con la llegada de los inmigrantes. Entre todos estuvimos investigando y al ser todos descendientes de inmigrantes, empezamos investigar. Gracias a eso me relacioné con mis colegas, y también conocí a descendientes de checos, que contaban historias relacionadas con el tema”.

La inauguración,  foto: Dominika Bernáthová
Inspirados en cuentos de la región de noroeste de Argentina, las pinturas abstractas de Soledad Ruiz, realizadas en lienzos y esterillas, reflejan simbólicamente tres momentos claves del fenómeno de la inmigración.

“La primera obra se llama 'Sueños y Esperanzas' y en ella quiero mostrar lo que sucedió cuando los inmigrantes salieron de Europa. Sus sueños, sus esperanzas; todo esto está plasmado en una instalación, y también en un vestido. En realidad trabajo en vestuario y también soy profesora de artes. Entonces combino siempre las dos cosas. El segundo trabajo quiere representar el encuentro entre las culturas. En el tercero quiero mostrar cómo es la realidad de la cultura originaria y los inmigrantes”.

Los vestidos de tango y las calabazas de la yerba maté

Vestidos del tango,  foto: Dominika Bernáthová
El tango urbano es la mayor inspiración de Fernando Sorial Muriel, artista plástico, abocado también al diseño de vestuario. Su visión del fenómeno de la inmigración se refleja a través de originales diseños de vestidos propios a esta danza, elaborados con materiales y elementos propios de la zona de noroeste de Argentina como cuero, metal,lanas, arcillas o la plata.

“El tango es un mestizaje de varias culturas de afuera. Pero también hay una influencia importante del gaucho, del interior de Argentina al baile, a la música y a los instrumentos. Entonces estos trajes representan esto”.

El mismo diseño de las prendas envuelve en sí una profunda simbología respecto al tema principal de la exposición. El color azul simboliza el océano que trasladó a los inmigrantes, las cenizas decorativas recuerdan lo típico de las culturas indígenas, las manturas de caballo insinúan el movimiento de la gente y destacan también los adornos creados con calabazas y bombillas para tomar yerba mate.

“La última pincelada siempre la pone el espectador”

Una pintura de Bernardo Neumann,  foto: Dominika Bernáthová
Bernardo Neumann se inspiró para crear sus pinturas de la 'Serie de Sol' en la mitología de los primeros habitantes de la zona, los guaraníes.

“Es una cultura no muy antigua, tiene aproximadamente unos ocho mil años, que con la llegada de los misioneros españoles ha formado las famosas misiones jesuíticas. Ellos a su vez tenían sus creencias antes de la llegada de los españoles. Eran las fuerzas de la naturaleza y especialmente el Dios de Sol, Tupá; el dador de vida, de la luz y el regenerador de fuerzas. También estaba su esposa que se llama Arasy, es decir la luna. Una leyenda decía que los hombres no morían, pero volvían a visitar sus familiares. Las noches de luna cuando el rocío brilla en las hojas, no es otra cosa que sus almas”.

Una pintura de Bernardo Neumann,  foto: Dominika Bernáthová
Las leyendas quedan plasmadas en los lienzos de Bernardo Neumann de una manera abstracta, a fin de estimular la imaginación de´su observador, según señala.

“La última pincelada siempre la pone el escpectador. Mirar un cuadro de este tipo de pinturas es algo muy abierto”.

Una explosión de colores, en la que se desata la abstracción del pintor, refleja lo autóctono de su país.

Una pintura de Bernardo Neumann,  foto: Dominika Bernáthová
“Nosotros estamos inmersos en una policromía muy profunda. Estamos rodeados de rojos, amarillos y verdes. Pienso que el pintor no puede pintar otra cosa en la que no vive. En este contexto vamos a representar Argentina. También somos una región de muchos inmigrantes. Esta cantidad de culturas y de lenguas hacen que sea esto muy rico. Existe un antes de la llegada de los españoles y un después. Una pausa en el medio, durante la cual los guaraníes han vuelto a la selva, pero después aparece la inmigración europea. Lo conforman una cosa muy rica desde el punto de vista cultural y laboral”.

Los contraespacios de los inmigrantes

Una pintura de Sandra Gularte,  foto: Dominika Bernáthová
Sandra Gularte trajo sus obras desde Córdoba. La idea reflejada en sus pinturas figurativas, pretende presentar los contraespacios y utopías que se crearon en Argentina tras la llegada de los inmigrantes. La mayor inspiración suya, sin embargo, tiene raíces en Chequia.

“Desde Argentina o al menos desde mi punto de vista personal, a quién uno identifica como el artista de este país es Franz Kafka. Así que decidí hacer algo relacionado con él y con nosotros. A Kafka lo consideramos un creador de contraespacios, tanto en su propia vida y en los libros. Yo me basé en la filosofía de Michel Foucalt para crear contraespacios relacionados con Kafka y también la inmigración checa, ya que al emigrar también son creadores de contraespacios. Pasar de un lugar al otro crean un espacio distintos a las culturas que tenían donde estaban”.

Una pintura de Sandra Gularte,  foto: Dominika Bernáthová
Estos lugares alternativos quedan reflejados a través de pintura figurativas, cuyos protagonistas se hallan en espacios irreales y utópicos, los que ilustra a través de espacios en blanco que contrastan con numerosas colores.

“Estos espacios blancos son para que el observador cierre el cuadro con su imaginación. Puede imaginar que está en una ventana, una ciudad, cerca de la baranda... Cada observador le da una interpretación. Por esto es una obra abierta”.



Sandra Gularte,  Fernando Sorial Muriel,  Soledad Ruiz Díaz y Bernardo Neumann,  foto: Dominika Bernáthová
En sus obras trazadas en colores contrastivos trata todo tipo de temas, una parte de ellos inspirados en el pensamiento del psicólogo Óscar Crímer, natural de Córdoba, y del existencialista francés Arturo Rimbaud.

Cómo es la visión del impacto de la inmigración desde el punto de vista de los descendientes europeos, nacidos en Argentina, lo podrán ver en Latin Art Gallery, en Praga, hasta el 6 de octubre.