La exposición muestra la relación entre el deporte y la moda

Jan Jenda Stanek - La alegría y un placer de la naturaleza (cerca de 1940)

El Museo de Artes Aplicadas de Praga posee una rica colección de moda. Parte de ella, la relacionada con el deporte, está expuesta en la capitalina Casa Municipal. La muestra documenta cómo la indumentaria deportiva contribuyó al desarrollo de la moda en general.

La moda deportiva empezó a surgir hace unos 150 años, de manera muy simple: los trajes de calle se hacían cada vez más simples. Las mujeres se deshacían de corsés y las faldas se iban acortando.

"Un gran hito en el desarrollo de la moda fue el invento de la falda pantalón", explica una de las autoras de la exposición, Eva Uchalová, precisando que, desde allí, fue un corto paso hacia los pantalones femeninos.

"El deporte contribuyó mucho a la emancipación de la mujer. Aquella mujer que durante siglos se quedó en casa, en la cocina, salió. Salió al colectivo, donde participaba en juegos deportivos. Empezó a montar en bicicleta y canoa... y todo ello provocó un cambio mucho en su actitud hacia la vida y su posición en la sociedad".

El desarrollo del deporte en tierras checas estuvo vinculado con la fundación de la asociación Sokol, el halcón. Fundada en 1862 y que es la organización de educación física más antigua y masiva de la República Checa.

"En el marco de Sokol se empezaron a cultivar el atletismo y la gimnasia. Para Sokol se diseñaban los uniformes tanto para ejercicios como los de gala. Pero fuera de Sokol se practicaban también otros deportes, tales como el ciclismo, el esquí, el patinaje. La equitación tuvo una larga tradición, pero empezaron a surgir los deportes de césped como el tenis, voleibol y fútbol".


En la Checoslovaquia de Entreguerras, el deporte gozó de preferencia masiva. Según señala Eva Uchalová, el deporte se convirtió en parte del estilo de vida y símbolo de los nuevos tiempos democráticos, tras el ocaso de la monarquía austro-húngara.

"Con el deporte están relacionadas también las excursiones al campo, las acampadas al aire libre y el escultismo, que por aquél entonces estaban muy en voga. Los vestidos sport difirieron en función del deporte, existía uno para el tenis, otro para el esquí. El más popular fue el denominado tipo noruego, es decir, el juego de pantalones y de anorak".

La exposición en la Casa Municipal termina su recorrido con la moda deportiva en los años setenta del siglo XX. Eva Uchalová recuerda que bajo el antiguo régimen totalitario, el deporte fue apoyado masivamente por el Estado.

"El deporte fue concebido como una fuerte arma ideológica, bien es cierto que los comunistas necesitaban gente acerada capaz de luchar contra el imperialismo", se ríe la autora de la muestra.

Entre los trajes expuestos figuran los vestidos poseídos por famosos deportistas. Por ejemplo, un traje de jinete del capitán Frantisek Ventura, ganador en salto hípico en los Juegos Olímpicos de 1928. O una capa del piloto automovilístico Vincenc Desenský.

Eva Uchalová opina que las muestras más importantes son dos monos de vuelo.

"Fue lo más práctico que podía surgir en esa época. Los dos monos proceden de principios de los años treinta, se trata de un mono de verano y otro de invierno. Fueron destinados para los pilotos militares, pero los mismos fueron vestidos también por pilotos civiles".

La señora Uchalová recomienda asimismo que centremos nuestra atención en un pijama de playa, adquirido por una checa en los años treinta en Japón, durante su vuelta al mundo, o una colección de trajes de baño desde principios del siglo XX hasta el año 1940.

La exposición "El Deporte y la Moda" quedará abierta en la Casa Municipal de Praga hasta el doce de septiembre.