La empresa Tatra se introduce en el mercado saudí
Tras un difícil periodo, las empresas de defensa checas está iniciando su recuperación. La automovilística Tatra es un ejemplo de empresa que está reponiéndose, en parte, debido a su flexibilidad a la hora de compartir conocimientos y tecnología con sus clientes, lo que le ha proporcionado un lugar en el mercado de Arabia Saudí.
Los modelos T-810 y T-815-17, especialmente diseñados para hacer frente al terreno árido del desierto, fueron los que desbancaron a los anteriormente usados camiones estadounidenses. El gobierno saudí también buscaba una empresa capaz de compartir sus conocimientos en la fabricación de estos camiones con el objetivo de conseguir mayor autosuficiencia en el suministro de sus necesidades militares.
Tatra fue la empresa que se ofreció a compartir esta información, aceptando la apertura de una planta de ensamblaje para los dos modelos de camiones en Arabia Saudí, una de las primeras medidas del contrato de tres años firmado entre ambas entidades. Doscientos camiones T-810 con todas las partes ensambladas serán enviados en el tercer y cuarto trimestre de este año mientras que más de 100 vehículos serán montados en el lugar. Este mismo patrón será seguido con el modelo más pesado de Tatra, T -815 -17.
Mientras tanto, la fábrica Tatra, en Kopřivnice, está ajetreada, ya que varios técnicos saudíes están siendo entrenados en el ensamblaje, mantenimiento y el resto de habilidades necesarias para construir los dos modelos de camiones militares checos. Otros instructores de la empresa checa también estarán en Arabia Saudí, donde se espera que las ventas y el modelo de fabricación de la empresa checa se afiancen y obtengan las esperadas recompensas.
La empresa automovilística Tatra espera que la fórmula saudita sea una oportunidad para expandir sus negocios en el extranjero. China es uno de los objetivo de la empresa checa, donde los camiones ya eran producidos bajo licencia antes de 1989. Los nuevos jefes de Tatra también están buscando el fortalecimiento de las ventas en Rusia, un mercado que fue ignorado por los anteriores propietarios estadounidenses.Tatra pasó a manos de los empresarios checos Jaroslav Strnad y René Matera en marzo de 2013, cuando el anterior propietario se declaró en quiebra. A pesar de las dificultades, fue el pasado año cuando la empresa checa produjo el mayor número de camiones desde 2008, 763 vehículos.