La empresa de transporte ferroviario CŠ Cargo podría despedir a más de 1.600 trabajadores

Foto: Štěpánka Budková

La compañía de transporte ferroviario, ČS Cargo ha llegado este año a un punto crítico, con pérdidas que rebasan los 80 millones de euros. Para equilibrar sus cuentas la empresa sufrirá una reestructuralización que podría dejar en la calle a unos 1.600 trabajadores.

Foto: Štěpánka Budková
El transporte de mercancías por ferrocarril, históricamente en las únicas manos de la compañía ČS Cargo, había sido siempre en la República Checa una mina de oro. La situación cambió con la liberalización de los ferrocarriles y la entrada de nuevos competidores, lo que llevó en 2012 a que la empresa saliera derrotada en importantes licitaciones, como por ejemplo el contrato para abastecer de carbón a la central térmica de Chvaletice.

Al mismo tiempo, también se acusa a la dirección de la compañía de una mala gestión. El encargado de Transportes del Partido Socialdemócrata, Milan Chovanec, señaló que permanece paralizada la venta de los vagones y locomotoras sobrantes a Polonia, bajo el pretexto de no alentar la competencia, cuando ČS Cargo dispone en las cocheras de cientos de vagones que no utiliza.

El resultado fue que se pasó de unas pérdidas de millón y medio de euros en 2011 a más de 80 millones el año pasado. Desde la compañía se advierte que la solución será de momento una reestructuralización, lo que conllevará una serie de despidos, según el portavoz de Ferrocarriles Checos, Radek Joklík.

Radek Joklík,  foto: ČD
“Por desgracia se supone que se llegará una cierta reducción de los puestos de trabajo, pero el número concreto dependerá de los planes de reestructuralización. Y eso a pesar de que la compañía está este año en cifras positivas. En los primeros siete meses del año Cargo ha obtenido unos beneficios de ocho millones de euros”, señaló.

La mejora económica de la empresa sería mayor de no ser por su deficitario servicio de transporte postal. Actualmente ČS Cargo es la única empresa ferroviaria que presta este servicio, y de hecho está obligada a hacerlo por ley, pero aún así le provoca pérdidas de unos cuatro millones de euros anuales.

De este modo se teme que si la compañía quebrara el país se viera sin un operador de transporte postal por ferrocarril, lo que supondría un aumento del tráfico por carretera en 6.000 camiones diario.

La situación de ČS Cargo fue tratada este verano por el Gobierno interino sin que se llegara a ninguna conclusión. Cualquier inyección de apoyo estatal supondría un atentado contra la libre competencia, según las normativas europeas. Desde el Partido Socialdemócrata se propone reducir el precio del uso de las vías a todos los operadores que proporcionen transporte postal, lo que incluiría a ČS Cargo y potencialmente a cualquier otra compañía que quisiera empezar a prestar este servicio.

Foto: Štěpánka Budková
ČS Cargo es una compañía filial de Ferrocarriles Checos (České drahy) y en gran medida una de las razones de por qué el pasado ejercicio esta empresa tuvo unas pérdidas de alrededor de 64 millones de euros.

Por otro lado, según el ex director general de Ferrocarriles Checos, Petr Žaluda, la crisis en ČS Cargo vendría provocada, además de por la crisis económica y la competencia, por el ajuste contable que se hizo el año pasado en la compañía, cuando se comprobó que los bienes en propiedad de ČS Cargo estaban sobrevalorados en 48 millones de euros. Así pues, solo 32 millones de euros de las pérdidas se habrían debido a actividades económicas deficitarias.

Autor: Carlos Ferrer
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