La “Ella Fitzgerald gitana” terminó acabada por el juego y las deudas

Věra Bílá (Kale - Pas o panori)

Věra Bílá gozaba de un extraordinario talento, una espléndida carrera de proyección mundial con la que otros intérpretes nacionales no habían ni soñado. La cantante al final falleció enferma, abandonada y en la pobreza absoluta.

Los medios de comunicación la califacaban como la cantante checa más popular, que llenaba las salas de concierto en todo el mundo. Su debut titulado Rom-Pop recibió en Francia el premio al Mejor álbum del año en la categoría World Music. Los diarios The Guardian y Libération la elogiaban por su extraordinario talento tildándola de “estrella” y “diva”.

Věra Bílá | Foto: Columbia

Bílá incluso cantó en un concierto privado efectuado en la Casa Blanca para el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y varias veces logró llenar renombradas salas de concierto mundiales, como la Olympia de París.

Bílá cantaba en gitano, checo y eslovaco y durante largos años actuó con el grupo Kale, con el que recorrió cerca de 30 países.

No le gustaba viajar, ya que en los aviones estaba prohibido fumar. Su espléndida trayectoria, que mantenía en marcha su representante Jiří Smetana, se le escapó entre los dedos. La mayoría de sus ganancias la perdió en las máquinas tragamonedas.

Una caída hasta el fondo

Věra Bílá | Foto: Česká televize,  ČT24

Smetana tuvo que luchar con los caprichos de la estrella. Firmó contratos para conciertos, por ejemplo, en la Carnegie Hall y el Teatro Real de Madrid. Sin embargo, la cantante canceló el concierto en la capital española supuestamente por enfermedad y la prestigiosa sala neoyorquina la cambió por un concierto en la ciudad eslovaca de Prešov. En realidad, no tenía ganas de cantar allí y, sobre todo, de viajar tan lejos.

“Tenía un gran talento. Sumaba todas las premisas para triunfar, pero le faltaban dos cosas muy importantes: disciplina y firmeza”, escribió sobre ella el crítico musical Jiří Černý hace cinco años, cuando Bílá falleció, el 12 de marzo de 2019, a la edad de 65 años.

Enferma y endeudada, la cantante murió abandonada en un albergue de la ciudad de Pilsen.

Autor: Roman Casado
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