La nostalgia gitana de Věra Bílá
La nostalgia es la escencia de la música compuesta e interpretada por la cantante gitana Věra Bílá, conocida mundialmente como “La Reina Gitana”.
Sin embargo, fue realmente en 1995 cuando Věra Bíla se lanzó al estrellato, de la mano de la hoy fallecida cantante Zuzana Navarová, que la invitó a grabar su primer álbum, titulado Rom Pop. Se trata de una de sus mejores colecciones de piezas personales que mezclan el clásico sonido de la nostalgia gitana con el ritmo alegre de la guitarra.
A partir del lanzamiento de Rom Pop, tanto para el público como para la crítica la música de Věra Bílá se transformó en uno de los mayores descubrimientos artísticos del momento. Hoy muchos artistas suenan con alcanzar la fama que goza Věra Bílá, tanto en su país como en el exterior, ya que se presenta en los principales escenarios de Europa y el Mundo junto a su inseparable banda musical Kale.
En 1998, Věra Bíla y su grupo Kale lanzan su segundo álbum titulado Kale Kalore, que en su traducción al español podría significar algo así como “Negros Negritos”, conquistando rápidamente el cariño del público mundial. A partir de ahí, comienza a actuar en el extranjero y se empieza a hacer conocida en los más exclusivos círculos de la música internacional.
Věra Bílá y su grupo Kalé comienza también a presentarse al lado de destacados músicos de fama mundial, tales como Chico Bouchikhi, guitarrista del mundialmente conocido grupo Gipsy King. Con él compuso uno de sus mayores éxitos, la canción Amén, que aparece en uno de sus más reciéntes discos, titulado “Quiero Llorar”.
“Amén” es una canción que exhorta a la tolerancia religiosa y racial, y según dice Bílá, la idea de componer esa canción surgió durante el festival internacional de Arles. Originalmente se trataba de una canción estilo árabe. A la cantante checa le gustó mucho el ritmo y rápidamente le compuso las estrofas.
Věra Bíla es una verdadera estrella en Francia, Estados Unidos y Canadá, donde incluso le ofrecieron residencia permanente, además de un atractivo contrato de trabajo. Pero Věra Bílá se siente muy atada a sus raíces y a su tierra, y prefiere la tranquilidad de su Rokycany natal, y hacer lo que más le gusta, cantar. Věra Bílá suele decir que como Dios no le dio hijos, esa satisfacción la reemplaza con la música.
Pero quizá una de las mayores virtudes de la cantante checa es su modestia y sencillez. “La fama jamás se le ha subido a la cabeza”, como dicen sus amigos, y a pesar de poseer una excelente situación financiera, hasta el día de hoy vive en su pequeño apartamento de su natal Rokycany.