La conmemoración de la invasión soviética de 1968 marcada por protestas antigubernamentales
Los altos representantes del Estado condecoraron con flores el monumento dedicado a los que habían fallecido en la lucha contra la invasión de las tropas soviéticas en 1968 delante de la Radiodifusión Checa. Fuertes protestas antigubernamentales marcaron todo el acto.
Pasados 50 años desde la invasión soviética, los altos representantes checos se reunieron este martes delante del edificio de la Radiodifusión para condecorar con flores el monumento dedicado a los fallecidos en la lucha. El acto fue marcado por fuertes protestas antigubernamentales dirigidas sobre todo contra el primer ministro checo Andrej Babiš.
Las palabras de Babiš no se escuchaban debido a los gritos de los manifestantes que acompañaban cada aparición del primer ministro con referencias a su supuesta colaboración con la Seguridad del Estado en la época del comunismo.
Con su discurso se dirigió a los manifestantes el director de la Radiodifusión Checa, René Zavoral, quien recordó a los fallecidos.“Nos encontramos en este lugar porque la resistencia de los checos no fue tan pasiva. Solo en este lugar fallecieron 17 personas, fueron patriotas. No luchaban por los dudosos ideales comunistas, sino por los ideales de la libertad nacional. Se levantaron sin armas contra los tanques”.
Al acto asistieron también el presidente del Senado, Milan Štěch, y el presidente de la Cámara Baja, Radek Vondráček. Mientras que el socialdemócrata Štěch tuvo la oportunidad de dirigirse a los manifestantes con su discurso sobre la libertad y la defensa de la patria, Vondráček, del movimiento ANO del primer ministro Babiš fue recibido con la misma reacción como el líder del movimiento.