La compra de nuevos radares militares, paralizada por sospechas de corrupción
El Ejército checo tendrá que esperar más para conseguir nuevos radares. El proceso de adquisición de nuevos aparatos se ha paralizado al detectarse varias irregularidades.
Sin embargo las licitaciones en marcha han sido paralizadas por la ministra de Defensa en dimisión, Karla Šlechtová, al detectar graves irregularidades. Según informó este lunes al Gobierno al reunirse el Consejo de Seguridad, diversos concursos públicos de compra de materiales despiertan sospechas, incluyendo no solo los radares, sino también la adquisición de helicópteros polivalentes. Así se expresó Šlechtová tras la reunión del Consejo de Seguridad.
“Lo hemos hablado todo con mucho detalle. Desde el surgimiento de cada licitación hasta la situación actual. En estos momentos es necesario tomar ciertas precauciones. Dispongo de las conclusiones de la inspección del anterior ministro de Defensa y por supuesto de otra información del servicio de inteligencia militar y de todo esto he informado al Consejo de Seguridad del Estado”.Las licitaciones están siendo actualmente investigadas por la policía militar, que ya ha tomado declaración a la misma ministra Šlechtová. Según informa la Radiodifusión Checa, el ministro anterior, Martin Stropnický, también del partido ANO, y bajo cuya gestión se abrieron las licitaciones, no ha sido citado a declarar.
El primer ministro en dimisión, Andrej Babiš, considera por su parte que la compra de los radares es de vital importancia y acordó con Šlechtová otro procedimiento para adquirirlos, según declaró.
“Nos hemos explicado el alcance de las licitaciones. Será necesario, por parte de la señora ministra, resolverlas lo más rápido posible. Nuestros radares tienen ya 30 años. La ministra y yo hemos acordado otro camino para llevarlo a cabo”.
Ya en enero la licitación de los nuevos radares móviles fue noticia al anunciarse que se había paralizado debido a dudas sobre su compatibilidad con los estándares de la OTAN, a la que Chequia pertenece.El asunto de los radares comenzó en enero de 2017, cuando el entonces ministro de Defensa, Martin Stropnický, anunció durante su visita a Israel que Chequia iba a comprar ocho radares fabricados en ese país, del tipo usado para crear la llamada Cúpula de Hierro. El monto de la operación se calculó entonces en 130 millones de euros.
Recientemente se ha hecho público que Stropnický, actualmente ministro de Relaciones Exteriores en dimisión, será el próximo embajador checo en Israel.