La Comisión Europea critica el camino de Chequia hacia la moneda única
La Comisión Europea hizo público ayer su valoración sobre el proceso de adopción del euro en cada uno de los países que todavía no cuenta con la moneda única. Chequia salió bastante malparada.
El capítulo más sangrante es el del déficit público, que debería ser de como máximo en tres por ciento del PIB para poder entrar en la moneda única. El actual déficit checo es del 5,9 por ciento del PIB y el año que viene bajará solo hasta el 5,7. Dicho con otras palabras, mientras que Praga se marca como objetivo reducir el déficit en unos 700 millones de euros para 2011, Bruselas considera que el recorte debería ser de al menos 1.150 millones durante los próximos tres años.
“Hemos avisado con antelación que estamos antes de las elecciones, que vamos a esperar a ver qué pasa en las elecciones, qué gobierno se va a constituir. Y según lo que resulte se esperan ciertas medidas que deberán llevarse a cabo”.
A esto hay que sumar que el Banco Central Europeo criticó por primera vez al Banco Nacional Checo, al que acusó de falta de independencia política y de haber registrado por primera vez pérdidas, lo que podría llevar a una menor efectividad de la institución.
Además de regañar a los países aspirantes al euro, la Comisión Europea lanzó este miércoles a debate la propuesta de que la Unión Europea fiscalice los presupuestos públicos de cada país miembro. De esta manera se evitaría que se incumplan las reglas de convergencia y se llegue a situaciones como la griega.
Las reacciones han oscilado entre la rotunda negativa, como ha expresado Francia, hasta un diplomático “ya veremos”. Este es el caso de la República Checa. El portavoz del Ministerio de Finanzas, Ondřej Jakob, declaró que el país se tomará la propuesta como un “tema de discusión”, apuntando que el examen presupuestario de la Comisión debería tener exclusivamente "el carácter de una recomendación".