La Comisión Europea bloquea a Chequia 450 millones en subvenciones
La Comisión Europea ha decidido paralizar el programa operativo checo Emprendimiento e Innovación para la Competitividad, que contaba con 450 millones de euros en subvenciones.
Una auditoría del Ministerio de Finanzas realizada a finales del año pasado detectó un 14% de incorrecciones en la asignación de los fondos. El principal problema se dio en el caso de los proyectos empresariales con beneficios. Estas ganancias deberían restarse de la cantidad recibida como subvención, algo que en muchos casos no pasó.
El ministro de Industria y Comercio, Tomáš Hüner, asegura que los empresarios involucrados no se quedarán sin el dinero.
“Los programas en beneficio del entorno empresarial están funcionando, pero son cubiertos, y serán cubiertos durante el periodo de negociaciones, a partir de fondos estatales. Tengo que decir que hemos emprendido una serie de pasos para investigar este asunto y castigar a las personas responsables de la situación”.
En este sentido, la portavoz del ministerio, Štěpánka Filipová, aseguró al diario Lidové Noviny que el error fue un fallo organizativo y de comunicación, provocado por las prisas a la hora de aprovechar la mayor cantidad posible de fondos europeos.Las sospechas recaen asimismo sobre la gestión del proyecto durante el Gobierno anterior. El responsable de entonces, Tomáš Novotný, se defiende indicando que durante la auditoría de 2016, cuando él estaba al frente del proyecto, solo les encontraron un 2% de errores.
El caso es que mientras se resuelve el problema con Bruselas, el programa estará paralizado durante varios meses. No es además la única pifia del Ministerio de Industria y Comercio en este sentido. La semana pasada el servidor Seznam.cz informó que la Agencia para el Emprendimiento y la Innovación dejará de pagar las subvenciones europeas a las empresas tecnológicas para cubrir los sueldos de los desarrolladores. En total 475 empresas se quedarán sin 118 millones de euros.
El problema en este caso es que la auditoría del Ministerio de Finanzas descubrió que en muchos casos se subvencionaban salarios que no estaban conectados con ningún puesto de trabajo real. La conclusión fue confirmada por la Oficina Antimonopolio y la Comisión Europea.