La ciudad de Ostrava acusó al Estado Checo por el smog
El Tribunal Municipal de Praga decidirá en los próximos días sobre la demanda de la Alcaldía de Ostrava contra el Estado Checo, al que acusa de violar el derecho de los habitantes de esa ciudad a un medio ambiente saludable por no dedicar la atención debida al problema del smog. La sentencia podría representar un precedente judicial para otras ciudades del país afectadas por la contaminación.
El caso está ahora en manos del Tribunal Municipal de Praga y su sentencia podría representar un precedente judicial para otros centros industriales del país que también se enfrentan a altos niveles de polución, afirmó Dalibor Madej, vicealcalde de Ostrava.
”El resultado de este juicio lo esperan con grandes expectativas las ciudades industriales de Bohemia del Norte y de otras regiones afectadas por el smog. Sabemos que hallar una solución a este problema no es fácil y será muy costosa, pero estamos convencidos que es un deber del Estado emplear los recursos necesarios para mejorar el medio ambiente”.
Ostrava es una de las ciudades con peores niveles de contaminación ambiental a nivel de toda Europa. Las concentraciones de partículas de polvo en el aire sobrepasan con frecuencia el doble o triple de los límites permisibles, que son de 50 microgramos de polvo por metro cúbico. Esto se debe en gran medida a las numerosas industrias de la zona.
El Gobierno rechaza las acusaciones de la Alcaldía de Ostrava. Personeros del Ministerio del Medio Ambiente indicaron que se está elaborando un proyecto conjunto checo-polaco de protección ambiental, cuya aplicación será costeada en parte por los fondos comunitarios. No obstante, eliminar la contaminación ambiental por completo requeriría poner fin a la producción industrial en la zona, según recalcó Jan Kužel, funcionario del Ministerio del Medio Ambiente.”La solución de este problema es muy complicada. La producción industrial es importante para la economía del país y las empresas de producción deben disponer de ciertas garantías para su funcionamiento. Podemos exigirles una cierta reducción de las emisiones nocivas, pero debemos tomar en consideración también el equipamiento tecnológico del que disponen. Porque exigir que cumplan normas mucho más rígidas significaría liquidar la industria por completo”.
Aunque la Alcaldía de Ostrava reconoce esta argumentación, insiste en que el tema de la contaminación ambiental tampoco es secundario, ya que influye negativamente en el estado de salud de los habitantes.
La administración de Ostrava confía ahora que el Tribunal Municipal de Praga le dará la razón y que el Estado Checo estará obligado a destinar mayores recursos financieros a medidas que ayuden a combatir el smog en la ciudad. Los especialistas calculan que la mejora del estado del medio ambiente en esa ciudad costaría más de mil millones de euros.