La cerveza checa domina el mercado de Eslovaquia
Las marcas checas dominan el mercado de la cerveza en Eslovaquia; el ministro de Finanzas y el de Defensa protagonizan un ‘duelo de titanes’; el presidente de la República responsabiliza al ex primer ministro Topolánek por los malos resultados del Partido Cívico Democrático en los comicios regionales.
Los eslovacos están preocupados. Las consecuencias de la crisis económica van más allá de lo esperado. El Gobierno de Bratislava anunció que aumentará los impuestos para las bebidas alcohólicas.
La noticia cayó como una ducha de agua fría para los amantes de la cerveza. En las tabernas no se habla de otra cosa.
El diario Mladá Fronta Dnes explica que la Asociación de Cerveceros eslovacos puso el grito en el cielo, porque el último aumento de impuestos para la cerveza, en 2003, representó el cierre de 11 compañías cerveceras. Actualmente sobreviven únicamente cuatro.
En Eslovaquia, con unos cinco millones de habitantes, se consumen 74 litros de cerveza por persona al año. Si bien los productores eslovacos de cerveza se encuentran ante un grave problema, los dueños de restaurantes no muestran mayor preocupación ante la eventual escasez del llamado ‘pan líquido’ de checos y eslovacos.
“El mercado eslovaco de la cerveza lo dominan las marcas checas, así que nunca nos faltará qué ofrecer a nuestros clientes, nosotros estamos tranquilos. Subiremos el precio según las necesidades” dijo al diario Viktor Půček, de un importante restaurante de la capital eslovaca.
El ministro de Finanzas, Miroslav Kalousek, del partido TOP 09, y el ministro de Defensa, Alexander Vondra, del Partido Cívico Democrático, protagonizan una especie de “duelo de titanes”.
Kalousek sorprendió a sus compañeros del Gobierno al anunciar que había ordenado una revisión de los gastos efectuados durante la presidencia checa de la Unión Europea.
El responsable de esa agenda fue Alexander Vondra, entonces ministro para Asuntos Europeos. El diario Hospodářské Noviny sostiene que no se trata de casualidad alguna, ya que las fricciones entre ambos ministros salieron a flote después de que Vondra anunciara que prohibía la compra de pertrechos militares a través de intermediarios.
La empresa Omnipol brilló en el pasado por mediar en contratos millonarios para la compra de armamento para el Ejército checo. Al frente de la compañía se encuentra una persona cercana al ministro Kalousek, informa Hospodářské Noviny
Entretanto, el presidente de la República, Václav Klaus, arremetió contra el ex primer ministro Mirek Topolánek. El periódico Mladá Fronta Dnes publica en portada una entrevista con el mandatario sobre los resultados de las recientes elecciones regionales.
Klaus dice que el Partido Cívico Democrático, fundado por él en los años 90, pero que recientemente abandonara, perdió los comicios por la mala gestión de Topolánek; por su política a favor de los grupos de presión y sus relaciones con el mundo de los negocios.El mandatario está convencido de que los electores castigaron a la formación por alejarse de sus principios originales, entonces se hacía énfasis en el mercado, no en el mundo de los negocios. El presidente Klaus subrayó que las consignas populistas perjudicaron al partido en la campaña electoral.
Llegaron los primeros cuervos. Ornitólogos y meteorólogos coinciden en que la pronta aparición de los cuervos, en diferentes lugares del país, anuncia que este invierno será crudo.
El especialista checo Zdeněk Machař, asegura que los cuervos llegaron unos diez días antes de lo habitual. “En los últimos treinta años no registramos algo parecido”, lo que pronostica un crudo invierno.Consultado por el diario Právo el meteorólogo polaco Michal Kowalewski adelantó que todo parece indicar que los cambios registrados en la corriente del Golfo influirán sobremanera el tiempo este año, por lo que debemos prepararnos para un crudo invierno en Europa Central.