′La cena de Emaús' de Rubens, en la Galería Nacional de Praga
El cuadro 'La Cena de Emaús', de Rubens, ha sido prestado por el Museo del Prado de Madrid a la Galería Nacional de Praga, donde protagonizará una exposición dedicada a este genio del barroco. La obra destaca por haber sido pintada por el maestro flamenco para sí mismo y no por encargo.
La institución presenta por primera vez en la República Checa uno de los últimos trabajos de Rubens, 'La Cena de Emaús', elaborado cuando el artista se encontraba en el culmen de sus habilidades pictóricas. La obra es además tremendamente peculiar por otro motivo, explica la comisaria de la muestra, Olga Kotková.
"Rubens, que casi siempre pintaba obras para altares de toda Europa, en esta ocasión pinto el cuadro para sí mismo, en su propio taller para que colgara en su propio hogar. No lo pudo disfrutar mucho tiempo, ya que dos años después de terminarlo falleció. Con la obra se hizo nada menos que el rey de España, Felipe IV, que pagó por ella una gran suma, 800 florines, y se lo llevó a España. Al principio la situó en la sacristía del Escorial y luego ya directamente en El Prado".
El lienzo recoge el momento en el que según el evangelio de San Lucas, dos peregrinos que viajaban a Jerusalén invitan a cenar a un caminante desconocido, que resulta ser Jesús resucitado. La posibilidad de presentar la obra en Praga llegó a la Galería Nacional casi por casualidad, prosigue Kotková.
"Fue El Prado el que se puso en contacto con nosotros, puesto que quería que le prestásemos un retrato de Karel ákréta, concretamente `El Cortador de Gemas Dionisio Miseroni y su familia'. Nos ofrecieron a cambio un préstamo en reciprocidad, un cuadro barroco por un cuadro barroco, en concreto esta valiosa pintura de Pedro Pablo Rubens. El Prado tiene unos grandes requisitos de seguridad y clima, e intentamos cumplirlos al máximo para que estuvieran satisfechos".`La Cena de Emaús' será expuesta en compañia de otras dos obras de Rubens, 'El Martirio de Santo Tomás' y 'La Meditación de San Agustín', y de otros dos trabajos también en cierta forma especiales, detalla Kotková.
"Dos cuadros los tenemos prestados de la orden de los Agustinianos a largo plazo, y también contamos con una pequeña sorpresa para el público. 'La cena de Emaús' procede de las posesiones de Rubens, y nosotros tenemos otros dos cuadros que también proceden del legado del pintor. Los hemos preparado de forma especial para la exposición, ya que normalmente se encuentran en el depositario".
Estos dos lienzos representan el triunfo de Julio César y reflejan la menos conocida faceta de Rubens como coleccionista de arte. Ahora volverán a reunirse con 'La Cena de Emaüs' por primera vez desde 1640, cuando el maestro falleció en su casa de Amberes y su colección se dispersó. La exposición permanecerá en el Palacio de .Sternberk de Praga prácticamente un año, hasta el 10 de octubre de 2016.