La bisutería irrumpe en los Centros Checos
Una exposición que da a conocer la tradición y tendencias actuales en la fabricación de bisutería en la República Checa ha sido inaugurada este jueves en el Centro Checo de Praga. La muestra persigue dar un testimonio de la alta calidad de estos productos y la maestría de los fabricantes nacionales de estos accesorios.
Efectivamente, sus inicios, al igual que en el caso del cristal checo, datan del siglo XVIII y pronto los productos de bisutería de los territorios checos se expandieron al mundo entero. El mayor centro de la fabricación de bisutería fue Bohemia del Norte, donde existían numerosos talleres, así como yacimientos de piedras semipreciosas multicolores. El mayor auge registró este sector en los años 60 del siglo XIX, según sostiene Petr Nový, del Museo de Vidrio y Bisutería de la ciudad de Jablonec nad Nisou, que participó en la organización de la muestra.
”A ese período se le llamaba aquí la fiebre de los botones, ya que aproximadamente en esos tiempos fue descubierto oro en Klondike, Estados Unidos. La ciudad de Jablonec nad Nisou, en el norte de Bohemia se convirtió en el centro mundial del negocio de bisutería. A este lugar venían entonces o se asentaban aquí los más importantes hombres de negocios del extranjero”.La participación de la bisutería checa en el mercado mundial de estos accesorios era realmente amplia durante los siglos XIX y XX y los productos altamente apreciados por su calidad, indica Petr Nový.
”Entre las dos guerras mundiales esta participación fue de entre el 80% y el 85% de la producción mundial de bisutería. Durante el comunismo en Checoslovaquia cayó al 5%, aunque los accesorios de bisutería para mujer siguieron siendo altamente apreciados. Hoy en día la participación es aún menor, especialmente a causa de la competencia china en el sector. Pero seguimos teniendo un gran potencial. Apostamos por la calidad y además, la mayor fábrica de perlas de vidrio se encuentra en el pueblo checo de Zásada”.En el norte de Bohemia existen decenas de compañías que se dedican a la fabricación de accesorios de bisutería, así como escuelas especializadas que preparan a futuros profesionales en este sector. Algunas compañías fabrican diversos componentes de vidrio y productos semielaborados que luego se exportan, otras hacen accesorios decorativos y juegos de bisutería completos.
Según un informe de la Asociación de la Industria Cristalera y de Cerámica, la República Checa vende anualmente productos de estos materiales por unos 1.670 millones de euros. De este total, unos 170 millones de euros lo aportan los productos de bisutería. Los fabricantes nacionales de estos accesorios confían en que la bisutería checa recobrará su fama, y que lograrán incrementar su participación en el mercado mundial de estos productos.La exposición de bisutería ‘Handmade Dreams’, en el Centro Checo de Praga ofrece también talleres de fabricación de estos productos y se prolongará hasta el 30 de junio. Posteriormente será presentada en otras diez ciudades europeas y a finales del año viajará a ultramar.