La arquitectura popular checa, incluso en el centro de Praga
Praga como la conocemos hoy, con todos sus barrios y las zonas suburbanas, no está formada únicamente por edificios modernos, sino que todavía se conservan muchos que fueron construidos hace siglos según las tradiciones locales. La arquitectura popular se halla presente en Praga hasta el día de hoy y nosotros les presentaremos algunas de sus joyas.
Entre las zonas tradicionalmente vinculadas con la arquitectura popular destacan la región de Pilsen, Moravia del Norte y sobre todo Bohemia del Sur, con sus típicas casas rurales. De estas las más conocidas se encuentran en el pueblo de Holašovice, y desde 1998 figuran en la lista de la UNESCO del Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En Praga, a pesar de haberse convertido en una capital moderna y animada, también podemos encontrar algunas zonas formadas por edificios antiguos, según explica el autor del proyecto “El Año de la Arquitectura Popular”, Oldřich Janota."En 1922 la capital se convirtió en la “Praga grande”, lo que quiere decir que precisamente ese año, las zonas cercanas se incorporaron a la capital. Sin embargo, estas zonas eran pueblos suburbanos donde habían caseríos, fincas, casas de artesanos, etc. Algunos de estos barrios forman el centro de Praga más amplio, como por ejemplo el barrio de Hostivař. En fin, la arquitectura popular se encontraba en todos los alrededores de la capital".
Sin embargo, los visitantes pueden toparse con las joyas de la arquitectura popular incluso en pleno centro capitalino. La zona cerca de la calle Nový Svět queda a pocos pasos del Castillo de Praga. Se trata de una zona antigua, construida a mediados del siglo XIV, donde en el pasado residían los praguenses de la clase baja. En la actualidad se trata de un barrio prestigioso, a menudo residencia de artistas, como por ejemplo el famoso pintor y grafista Jiří Anderle. La mayoría de los edificios procede del siglo XVII. Entre ellos destaca una casa de madera de estilo popular que es la única de este tipo que se ha mantenido hasta la actualidad en el centro de Praga. Además de las casas particulares, que representan la belleza de la arquitectura popular checa, los protectores de monumentos históricos distinguen, además las zonas rurales protegidas, que incluyen conjuntos de edificios populares, según afirma Janota.“Un conjunto específico de la arquitectura popular lo representan las casas en la Callejuela del Oro en el Castillo de Praga. A parte de este sitio tan famoso tenemos en Praga dos reservas rurales protegidas. Una, en el barrio de Ruzyně, cerca del aeropuerto y otra en Stodůlky, en las proximidades de la línea de metro “B”, donde podemos observar unos grupos de casas de arquitectura popular muy coherente”.Algunos de los edificios de arquitectura popular construidos en Praga servían para vigilar y cuidar los viñedos y solían tener nombres tan poéticos como Cebolleta (Cibulka), Manzanillo (Jablůñka) y Cocinita (Kuchyñka). Sin embargo, Oldřich Janota agrega, que edificios semejantes se encuentran en muchas partes de Chequia.
"Caseríos, casas de viñedos, talleres de artesanos, capillas, campanarios, capillitas cerca de los caminos, etc. Una gran cantidad de monumentos de este tipo se puede observar por todo el país“.En la República Checa se registran 272 zonas y reservas rurales, cuya intención es proteger los conjuntos de la arquitectura popular que han sobrevivido hasta nuestros días y que, como testigos del pasado, siguen constituyendo un tesoro de enorme valor para la cultura checa.
Durante el Año de la Arquitectura Popular se celebran varias exposiciones, una de ellas, titulada “Las Casas Populares de Praga”, tendrá lugar en la Villa de Trmal, en Praga 10, hasta este jueves 10 de octubre.