Květa Pacovská: la primera dama de la fantasía infantil
Sus pinturas y esculturas recorren museos y galerías de todo el mundo. Sus libros han sido publicados en 20 países diferentes, entre ellos, EE.UU., Japón, Corea y China. Květa Pacovská, que actualmente exhibe su obra en Bruselas, está entre los mejores artistas contemporáneos checos.
La pintora y escultora checa Květa Pacovská, que dentro de pocos días celebrará su 80 cumpleaños, inició su carrera artística en los años 50. En la Universidad de Artes Aplicadas, en Praga, fue alumna del destacado pintor checo Emil Filla, conocido por ser un apasionado seguidor del cubismo de Pablo Picasso.
Sin embargo, Pavoská no se dejó influir mucho por su maestro y optó por un estilo diferente. A pesar de ello, logró ser reconocida en su país y en el extranjero, destacó Jiří Machalický, comisario del Museo Kampa de Praga.
“Květa Pacovská está entre los artistas checos que han logrado fama en el extranjero y que son invitados frecuentemente a exhibir sus obras en las galerías más destacadas del mundo. Por supuesto, también en la República Checa goza de mucha popularidad y ha tenido varias exposiciones en el país”, señala Machalický.
La obra de Květa Pacovská es muy variada. La autora primero se dedicó a la pintura y la ilustración editorial, posteriormente empezó a crear objetos tridimensionales, y ahora se ocupa de hacer libros experimentales infantiles, que destacan por sus imágenes simples y comprensibles para niños de cualquier edad, sostiene Jiří Machalický.
“Květa Pacovská comenzó su carrera de artista con la pintura. Destacó por usar formas geométricas básicas y colores muy vivos. En los años 60 empezó a ocuparse también de la escultura. Últimamente, su creación tiende al minimalismo”, indica Machalický.
En la República Checa, la pintora es conocida especialmente por ilustrar numerosos libros infantiles, entre ellos, los cuentos de hadas de los hermanos Grimm, y la novela fantástica Momo, de Michael Ende.
Sin embargo, hace varios años, Pacovská crea también sus propios libros, como señaló en un debate de la Televisión Checa.
“Desde hace unos 20 años me dedico a crear libros de autor, es decir, que no sólo los ilustro, sino que los compongo y los convierto en objetos artísticos. Eso es muy importante para mí”, sostuvo Pacovská.
Los llamados libros de autor o libros experimentales son un género especial de la literatura. Prescinden de texto, aprovechan sólo la fuerza comunicativa de las imágenes y los materiales, y así desarrollan la fantasía y la imaginación infantil. Según Květa Pacovská, sus libros se leen con los cinco sentidos.
“Mis libros pueden ser percibidos con los cinco sentidos. Por ejemplo, algunos se leen a través del tacto. Uno puede sentir si la superficie de las páginas es lisa o rugosa y ello influye en sus pensamientos. También se puede entrar en un libro, si a uno le apetece. Y los que no deseen esforzarse mucho, sólo pueden ver las imágenes”, explicó Pacovská.
A lo largo de su vida, Květa Pacovská recibió varios galardones internacionales. En 1992, obtuvo el premio al mejor libro del mundo, Goldene Letter, por el título Papier Paradise. Posteriormente, fue galardonada con el Premio Hans Christian Andersen, que se otorga a los mejores autores de la literatura infantil.
Actualmente, las obras de Pacovská pueden ser admiradas en Bélgica. El Centro Checo en Bruselas inauguró a finales de junio una serie de exposiciones retrospectivas de la autora, que se prolongarán hasta el 5 de septiembre próximo.