Jiří Křenek, el fotógrafo checo de la Fórmula 1, expone en el GP de Alemania

El fotógrafo checo Jiří Křenek lleva 18 años retratando la Formula 1 desde su óptica. Con ocasión del próximo Gran Premio de Alemania realizará una exposición con algunas de sus mejores imágenes en el Museo Ludwig de arte moderno en Koblenz, cerca del trazado de Nürburgring.

Jiří Křenek,  foto: Daniel Ordóñez
Los bosques y el castillo que enmarcan el circuito de Nürburgring, construido en 1920, son ya bastante pintorescos de por sí. Los pilotos lo conocían como el “infierno verde”. Lo amaban y temían a partes iguales, hasta que el accidente que casi costó la vida a Niki Lauda en 1976 supuso su cierre. La nueva pista no tiene nada que ver con aquella mítica, pero el lugar está cargado de historia para la Fórmula 1. Un entorno único para las imágenes de Jiří Křenek, en las que el paisaje o la arquitectura desempeñan una importante función.

El fotógrafo checo explica lo que caracteriza su estilo.

“Intento hacer fotos bonitas, que no sean simplemente un coche tomando una curva o cosas así. Intento hacer composiciones que puedan ser también expuestas como fotos, no solo informativas para ser utilizadas en los medios, aunque esas me dan de comer. Busco imágenes muy movidas, por ejemplo, imágenes reflejadas en espejos o exposiciones muy largas para captar la emoción de la Fórmula 1 o la velocidad”.

A pesar de su juventud y de pertenecer a un país de escasa tradición automovilística, Jiří Křenek forma parte del reducido grupo de decenas de fotógrafos que cubren el mundial de Fórmula 1. Las exigencias de la Federación Internacional de Automovilismo no son accesibles para cualquiera, como se desprende de las explicaciones de Křenek.

“Cada año tengo que cubrir al menos 14 carreras en todo el mundo. Son los requisitos mínimos de la Federación para recibir la acreditación permanente para la temporada siguiente. Además, después de cada carrera tengo que demostrar que mis fotos han sido publicadas en 20 medios escritos distintos, pero no cuentan las publicadas en Internet”.

Křenek reconoce que pasa más tiempo en el extranjero que con su novia. Un trabajo exigente en muchos aspectos, pero ante todo apasionante.

Foto: Jiří Křenek