Ir a la playa en taxi aéreo, el ambicioso plan de una start-up checa
La start-up checa Zuri tiene un plan muy ambicioso: quiere que pedir un avión eléctrico sea tan común como pedir un taxi.
Para un país sin salida al mar, la idea de pedir un avión eléctrico a través de una aplicación móvil y viajar hasta la playa de Croacia parece un plan perfecto para pasar las vacaciones.
Esto es lo que quiere conseguir una start-up checa llamada Zuri, que está diseñando un vehículo aéreo con motor eléctrico con el que esperan revolucionar el transporte a corta y media distancia.
A simple vista, el aparato parece un gran dron, pero se trata de una aeronave VTOL, la abreviatura en inglés para “despegue y aterrizaje en vertical”.El emprendedor detrás de esta idea es Michal Illich, que dio más detalles a la Radiodifusión Checa sobre el funcionamiento de su avión eléctrico.
“Imagínese un avión que tiene hélices en las alas. Cuatro hélices delante del ala, y cuatro hélices detrás”.
Según añade, ya han hecho pruebas con diferentes prototipos.
“Ya tenemos varios prototipos y hemos intentado muchas cosas. Por ejemplo, el estado de transición entre el movimiento vertical y el movimiento horizontal”.
Una de las ventajas respecto a un avión es que esta aeronave no necesita mucho espacio para aterrizar y despegar, por lo que sería muy fácil equipar a las ciudades con distintos puntos específicos para utilizar este medio de transporte.
Su avión no podrá ser considerado ultraligero, ya que en ese caso sería difícil llevar a más de una persona, apunta Illich. Mientras que en sus planes considera llevar hasta seis pasajeros en cada viaje.
“Sería relativamente difícil quedarse en un límite de 600 kilos. Un avión así sería como máximo para una persona”.El peso será una de las limitaciones más importantes, ya que la batería eléctrica necesaria para la aeronave es muy pesada, no obstante, ofrece otras ventajas respecto al motor de combustión.
“Harían falta como mínimo seis hélices para que fuera seguro, y los motores de combustión son pesados, uno puede pesar 50 kilos. Además habría que sumarle el combustible, y con este tipo de motor no se podrían regular las revoluciones en la misma medida que con uno eléctrico”.
La empresa checa Zuri tiene el objetivo de que su avión alcance una autonomía de 700 kilómetros, algo que por ahora no ha conseguido este prototipo.
Una vez que tenga dicha autonomía, quieren establecer un servicio de taxi aéreo que pueda solicitarse a través de una aplicación móvil. Según sus estimaciones, el primer vuelo podría llevarse a cabo dentro de dos años.