Instalarán arcos de seguridad en el Castillo de Praga
La Oficina Presidencial considera la eventualidad de instalar unos arcos de seguridad en el área del Castillo de Praga. Aunque la información apareció poco después de que los activistas de Ztohoven cambiaran la bandera presidencial en el Castillo por unos calzones de color rojo, el presidente de la República negó que la decisión sea una reacción a lo sucedido.
Algunas fuentes informativas relacionan la medida con el reciente caso ‘calzones rojos’, cuando artistas-activistas del grupo Ztohoven cambiaron el sábado pasado la bandera presidencial en el tejado del Castillo de Praga por un calzón rojo de gran tamaño, protestando así contra el presidente de la República, Miloš Zeman. El jefe del Estado negó que existiera relación alguna entre los dos asuntos.
”Desde hace dos meses estamos considerando la posibilidad de instalar los arcos de seguridad. Lo cierto es que, después de lo sucedido, aceleraremos la adopción de la decisión respectiva para incrementar la seguridad del lugar. Los turistas deberán pasar simplemente por unos arcos de seguridad”.Como especificara el portavoz presidencial, Jiří Ovčáček, la nueva medida de seguridad a ser aplicada en el Castillo de Praga sería utilizada al principio para proteger la Catedral de San Vito.
“Por el momento se ha debatido especialmente la posibilidad de instalar un arco de seguridad a la entrada a la Catedral de San Vito, en tanto que punto central del área del Castillo de Praga”.
Los arcos de seguridad podrían ser instalados en el futuro también en otros lugares de la zona, una de las más frecuentadas por los turistas que visitan Praga. Los especialistas en protección de monumentos históricos objetan que los arcos de seguridad contradicen la obligación del Estado de ayudar a conocer a la opinión pública los valores histórico-culturales de la nación.A su vez, el incidente con el calzón rojo que ondeaba en el tejado del Castillo de Praga le ha costado el puesto al jefe de la guardia de seguridad del presidente, Petr Dongres. Los expertos en seguridad sostienen que los arcos de seguridad no son la única forma de proteger esta zona de Praga ante un eventual ataque terrorista. Insisten en que en primer lugar es indispensable reforzar el personal de la Guardia presidencial y de la Guardia del Castillo de Praga, ya que en cada uno de esos cuerpos faltan unos 30 hombres.